Comondú, Baja California Sur (OEM-Informex).- Para esta segunda parte de información sobre el problema sanitario de los perros callejeros y de maltrato que sufren también en algunos hogares, se entrevistó a varias personas dedicadas al tema de manera personal y por convicción propia, quienes apoyan con alimento, rescate, campañas de esterilización y vacunación, entre otras cosas.
La situación que se vive en la Ciudad respecto a este tema es crítica, ya que como antes se ha mencionado las heces fecales tras humedecerse por la lluvia comienzan a esparcirse, en otros escenarios se solidifica con el sol y se convierte en polvo, de esta manera viaja por el aire, esto representa grave contaminación para los ciudadanos.
Además de las bacterias y parásitos que habitan en las heces, el problema de las plagas de pulgas y garrapatas que los perros acarrean pueden afectar a la población, ya que estas últimas por ejemplo pueden traer consecuencias complicadas en la salud humana.
Verónica Camacho, Mayra Chavira y Patricia Amaya, quién dirige un refugio para perros, todas ellas han vivido la experiencia de rescatar perros en Ciudad Constitución y sus alrededores, en las calles pasando hambre, frio, enfermedad o incluso de algunas casas sufriendo maltrato, con recursos propios u obtenidos de la iniciativa privada, han realizado una gran labor y expresan su gran preocupación acerca del tema.
Las entrevistadas coinciden que existe un problema grande de desinformación e indiferencia, no sólo de las autoridades, sino de la población misma, ya que los perros rescatados han sufrido daños terribles, tales como atropellamientos, machetazos, golpes, agua caliente, incluso abuso sexual.
El mayor problema radica en los perros semidomesticado, ya que los que nacen en la calle y no les dan alimento no logran pasar algunos meses de vida o 2 años en el caso más extenso, pero los perros que asisten a hogares y no se encuentran resguardados vienen y van y se reproducen de forma exponencial por la ciudad.
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Los rescatistas afirman que, tras realizar sus labores por iniciativa propia, incluso con recursos personales, sufren de acoso por parte de la sociedad, ya que la gente les exige que acepten a todos los perros que se les acercan sólo por estar en la calle, cuestión por la cual muchos han dejado de realizar este apoyo.
Es de reconocer el esfuerzo que las personas que tienen la sensibilidad de adquirir una mascota rescatada realiza, ya que se trata de tomar una gran responsabilidad, un animal no es un regalo para otorgar en navidad o en los cumpleaños, debe ser una decisión tomada con respeto por la existencia de un ser vivo.