Los Cabos, Baja California Sur.- Vecinos de la Colonia Valle del Cabo ,en Cabo San Lucas, dicen estar muy molestos, ya que sus patios están siendo afectados por basura que están arrojando para rellenar un cauce de arroyo, ya que el viento se lleva ,sobre todo bolsas de plástico, así como burbujas de poliestireno (hielo seco).
Dice Omar, un vecino del lugar, que el escombro con la basura, lo arrojan a altas horas de la noche, para no ser sorprendidos por las autoridades o por los vecinos, por temor a que le impidan arrojar allí ese desecho, que, dicen, está claramente causando un grave daño a sus propiedades.
Cabe mencionar que durante las pasadas lluvias que dejó la tormenta tropical Lidia, en la Playa El Médano se apreció un gran número de bolitas de unicel (poliestireno) que fue muy difícil de retirar por parte de los prestadores de servicios, así como por parte de las autoridades que se abocaron a embellecer esa área, que es del disfrute de las familias cabeñas, así como de visitantes, tanto de turismo nacional como extranjero.
No es difícil descubrir de dónde viene todo ese contaminante, ya que la evidencia está a la vista, y cualquier autoridad, asociación dedicada al cuidado del medio ambiente, así como ciudadanos, lo pueden verificar, está sucediendo en este momento en el arroyo que divide la Colonia Las Palmas de Valle del Cabo.
Cabe mencionar que los mismos vecinos han sido insistentes ya con la autoridad desde la pasada administración, cuando empezaron a rellenar primero con hojas de palmas, ramas secas y aún verdes, aparentemente de algún hotel, pero decían que sí, irían a verificar, que se investigaría y se sancionaría, sin embargo, ni la autoridad federal, por tratarse de un arroyo; o del municipio, por parte de Ecología y medio ambiente, hicieron algo.
En la actualidad se sigue con esta misma denuncia, en espera de que esta administración si logre poner un alto a esta contaminación y taponeo de cauces de arroyo que causan daños a las viviendas que están bien cimentadas en áreas seguras y que se exponen al estar causando el desvío de la trayectoria natural del arroyo.
Dicen los vecinos que ojalá que se acabe eso que se escucha, que algunos empresarios aseguran que aquí hace lo que quiere el que tiene dinero, y lo consideran un pueblo sin ley, ya que con dinero todo se compra.