Loreto, Baja California Sur (OEM - Informex).- La contaminación auditiva es un tema que preocupa a la ciudadanía loretana, porque forma parte de las inquietudes que han manifestado en su momento durante las audiencias públicas o eventos de participación social, ante lo cual las autoridades de protección civil municipal, implementan acciones para atender el problema.
Por ello, la dirección de Protección Civil Municipal de Loreto, a cargo del Dr. Enrique Hernandez Brandi realizó un operativo para medir los decibeles en restaurantes y bares del municipio, constatando que estuvieran dentro de los parámetros permitidos.
Es decir, que el máximo de decibeles permitidos es de 68 en todos los establecimientos, reconocemos dijo el director de protección civil municipal, que hemos encontrando una actitud positiva y voluntad por parte de los empresarios en cooperar con sus autoridades, reduciendo el volumen de los sonidos en los casos que exista algún detalle.
Así mismo señaló el Dr. Enrique Hernandez Brandi, que tiene que ver con la contaminación auditiva, el ruido generado por diversos factores y es el exceso de sonido, capaz de alterar las condiciones del ambiente, ese ruido puede ser generado por el tránsito aéreo, tránsito de automóviles, procesos de construcción, lugares de entretenimiento como bares, salones de baile, restaurantes entre otros, y por exceso de sonido musical.
Suscríbete aquí a la edición digital de El Sudcaliforniano
A manera de prevención, Protección Civil vigila que se respeten los niveles de decibeles permitidos, para la armonía en la convivencia entre vecinos del Puerto, de ahí que se estén implementando acciones de verificación en diferentes negocios.
Lo anterior, apuntó el funcionario municipal, es importante para mejorar las condiciones de la vida cotidiana, la convivencia entre vecinos, y que los visitantes, tanto nacionales como extranjeros, también disfruten de un ambiente de armonía.
Finalmente el titular de protección civil en Loreto, hizo un llamado a la población en general para que apoyen evitando disturbios y acciones que puedan ser consideradas como contaminación auditiva, construyendo así el lugar que todos deseamos para vivir.
