La Paz, Baja California Sur (OEM - Informex).- Con mil 736 pasajeros y 858 tripulantes, atracó en el Puerto de Altura de Pichilingue el Crucero Gran Princess, en una ruta que cubre los puertos de Los Ángeles EU, Cabo San Lucas, La Paz, Loreto y Puerto Vallarta, un trayecto que tiene una duración de 7 días y cuyos turistas están conformados en su mayoría por personas de entre 50 y 70 años de edad.
Debido a la pandemia, el buque aplica estrictos protocolos de salud a fin de evitar contagios, y solo se permite un arribo limitado de visitantes a los que se les exige la comprobación de vacuna contra el Covid-19; en el caso de tripulantes y pasajeros, se les hacen pruebas continuas y en caso de detectar positivos se les aísla dentro del mismo barco. En este viaje, solo un personas ha dado positivo.
El Crucero Gran Princess pernoctó en Cabo San Lucas y este mismo martes zarpó rumbo a Loreto, uno de los destinos más apreciados por los turistas.
HASTA 120 DÓLARES POR TURISTA
En La Paz, bajó del buque aproximadamente el 80% del pasaje, algunos para viajar a Todos Santos, otros para hacer paseos a la Isla Espíritu Santo o la zona de avistamiento de Tiburón Ballena y unos más para pasear por el malecón y el centro de la ciudad.
Según estimaciones oficiales, cada turista gasta un promedio de entre 80 y 120 dólares, dejando una importante derrama económica entre prestadores de servicios, desde taxistas, transportadoras, lanchas turísticas, bares y restaurantes, sin dejar de mencionar el pago por servicios portuarios que tan solo para la Administración Portuaria Integral representa un ingreso de más de 500 mil pesos por cada atraque, además de amarradores, capitanía de puerto, migración, y vendedores de artesanías que se instalan en el puerto durante la llegada de los cruceristas.
VIENEN 19 CRUCEROS A LA PAZ
El agente naviero Arturo Mussi, informó a dos años de que la actividad quedó prácticamente paralizada a causa de la pandemia de Covid-19, para el presente año se espera el arribo de 19 cruceros en La Paz, contra los 14 del 2018 que fue uno de los mejores de todos los tiempos.
Este aumento en la llegad de cruceros obedece a una mayor presencia de buques en el Pacífico mexicano luego de que la emergencia sanitaria y más recientemente la invasión de Rusia a Ucrania, hizo que las navieras reubicaran parte de sus barcos.
El Gran Princess fue recibido en el puerto por el Director General de la Administración Portuaria Integral Narciso Agúndez Gómez, la Directora de Turismo de La Paz Natalia Ruffo y por el Capitán Fernando Hoyos, Oficial Portuario de Seguridad y Ecología.
RESIDUOS Y EMISIONES
Este y todos los cruceros que llegan a Baja California Sur producen su propia agua con desalinizadoras instaladas a bordo, no tiran ningún tipo de desechos ni agua de lastre en costas de la península, y traen a bordo personal especializado en ingeniería ambiental que verifica se cumplan de manera correcta con los procesos y los protocolos en materia de residuos y emisiones a la atmósfera.
Entre otros equipos, cuenta con un incinerador en donde se queman los materiales de papel y de cartón, una prensa para latas de aluminio y un equipo para descomponer los residuos de alimentos hasta convertirlos casi en polvo.
En el cuarto de máquinas, el personal que tiene acceso a los equipos y a las válvulas opera con estrictos controles de seguridad y una bitácora electrónica en la que queda registro de cada uno de los movimientos y del personal que los realiza.
En algunos puertos, el barco se conecta a la electricidad de la ciudad y deja de operar sus generadores de diésel a fin de evitar las emisiones atmosféricas, con una tecnología que en la actualidad solo está disponible en Canadá, China, Alemania, Estados Unidos y Alaska.
Las emisiones al aire de los motoresse controlan con equipos de alta tecnología que garantizan una cantidad mínima de sulfuros.
LASTRE, A 12 MILLAS
El agua de la desaladora que se utiliza a bordo recibe un tratamiento en dos plantas, se separan los sólidos para ser quemados y el resto se tira al mar solo cuando está entre un 98 y un 99 % limpia, y en aguas internacionales a más de 12 millas de la costa.
En el caso del agua que toca los motores y que contiene algún residuo de aceite también es sometida a tratamiento y luego de separar el lubricante se tira al mar cuando tiene menos de 15 partículas por millón del hidrocarburo, y también en aguas internacionales.
El agua de mar que se utiliza en los tanques estabilizadores también es sometida a un tratamiento y a filtraciones, a fin de evitar que especies de una región puedan llegar a otros mares.
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El Crucero Gran Princess tiene un peso de 107 mil toneladas, fue construido en el año 1998, entre los 858 tripulantes hay 60 mexicanos y es dirigido por el Capitán Michele Bartolomeí.
