La Paz, Baja California Sur.-En el asilo de ancianos San Vicente de Paúl, ubicado en La Paz, se encuentran abuelos que, por diversas cuestiones, no han sido visitados por su familia.
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Cada tercer domingo del mes de junio, se celebra el Día del Padre en México, Colombia, Argentina, Venezuela, Chile, Reino Unido y Estados Unidos; fecha en la que se honra la paternidad en la crianza de las y los hijos en los hogares.
Sin embargo, no todos los padres suelen ser festejados por su día. En el asilo de ancianos San Vicente de Paúl, ubicado en La Paz, se encuentran abuelos que, por diversas cuestiones, no han sido visitados por su familia.
Carlos Bermúdez Almada, presidente del patronato y responsable de atender a quienes residen en el asilo, destacó que al momento se encuentran 30 abuelitos; 17 mujeres y 13 hombres. Aseguró que las instalaciones permiten albergar hasta 60 u 80 personas de la tercera edad.
De esos 13 hombres, según Bermúdez Almada, "de los más antiguos, son los que normalmente ya no tienen visitas. Porque algunos no son de aquí de la ciudad. Y aunque sí hemos encontrado algunos de sus familiares, no ha sido fácil, porque inclusive resulta que el nombre que tenemos registrado de él, no era tal. Era otro nombre, y sus familiares ya no vienen a visitarlos. Nosotros, cuando tenemos oportunidad, los llevamos para allá".
Además, señaló que el Día del Padre no suele ser una festividad de gran relevancia, como lo es el Día de las Madres. Ello se refleja con gran notoriedad en el asilo, donde las visitas suelen ser distintas y más aisladas, cuando se acerca la celebración de los padres, dijo.
"Permanentemente, vienen los familiares a visitarlos. En particular, en el Día del Padre es diferente. El Día de la Madre sí se hace un festejo, porque la mayoría de las abuelitas son y fueron mamás. En el caso de los abuelitos, los padres, no es la misma situación porque en algunos casos no conocemos la situación. Desconocemos si son padres”, expresó Bermúdez Almada.
No se sabe la razón exacta por la cual algunos de ellos han quedado en el olvido por sus hijas, hijos, nietos o nietas.
Por ejemplo, para un abuelo residente del asilo, quien prefiere mantener su anonimato, el Día del Padre puede ser un momento melancólico en su vida. “Cómo le dijera; quién sabe si me van a visitar. Tengo muchos familiares, pero… No vienen mucho a visitarme”, contó.
Otro abuelo, expresó: “El Día del Padre, quién sabe si lo voy a celebrar. Quién sabe si el viernes (SIC) me van a visitar”. Al momento, no tiene conocimiento de las decisiones que su familia tome para festejarlo.
De acuerdo con la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), en 2019, el 16% de los adultos mayores sufre de abandono y maltrato en la República mexicana. De ellos, el 20% vive en soledad y olvidados en el ámbito familiar.
Por lo regular, algunas familias no comprenden las capacidades y posibilidades de que los ancianos se desarrollen por sí mismos, o no comprenden sus opiniones, provocando el ingreso a un asilo.
A pesar de ello, Bermúdez Almada comentó que el asilo siempre está a la disposición de elaboración de eventos que hagan sentir a los abuelitos, como en casa, en familia. De hecho, refirió a este hogar como un lugar en el que se forman vínculos afectivos importantes, lo que ayuda en el andar de sus últimos años.
En este sentido, ya iniciaron con la organización de un festejo especial para quienes son padres y/o abuelos. En el comedor, planean elaborar un convivio en el que se entregue un pequeño detalle para cada uno de ellos, y recordarles lo valiosos que son cada uno de ellos.
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Por último, recordó que la comunidad sudcaliforniana puede acudir a las instalaciones del asilo con el propósito de crear un ambiente recreativo y reconfortante para cada adulto mayor. Este se encuentra en Balandra #222, esquina con calle Pelícanos. Colonia Balandra.
