Pescadores de la zona Pacífico Norte, cuya identidad resguardamos a petición expresa, denunciaron tortuguismo de parte de la Comisión Nacional de Pesca en la renovación de los permisos, en algunos casos con hasta 4 meses de retraso, además de que estos trámites que antes se hacían en La Paz se van ahora hasta las oficinas centrales de Mazatlán.
Aunado a lo anterior, los cooperativistas de la región pesquera más importante del estado que facturan más de 70 millones de dólares con productos de exportación de alto valor comercial como langosta, abulón, caracol y otros, denunciaron que desde hace al menos 4 meses no hay vigilancia en los más de 300 kilómetros de costas donde tienen sus áreas de trabajo, debido que la Conapesca retiró del sitio a sus oficiales.
SOLO UN INSPECTOR
Solo queda un inspector de la Profepa en Guerrero Negro, a más de 250 kilómetros de Bahía Tortugas y a casi 300 de los campos pesqueros de la región de Laguna San Ignacio.
Esta falta de vigilancia ha generado a los pescadores locales fuertes gastos debido a que deben de cuidar especies concesionadas como las antes citadas, en un trabajo por su cuenta que también les implica riesgos en su integridad debido a que ellos no son autoridad en esta materia y para actuar legalmente se requiere la presencia del gobierno.
Este jueves, representantes de la Federación de Cooperativas Pesqueras de Baja California se reunieron en asamblea en la ciudad de Ensenada para analizar esta problemática, en una asamblea a la que asiste el presidente municipal de Mulegé, Felipe Prado y la diputada federal Ana Ruth García Grande, así como la senadora Guadalupe Saldaña.
TEMOR A LA 4T
La fuente de El Sudcaliforniano señaló que a pesar de la gran inconformidad que existe en el sector contra la Conapesca ningún pescador ni líder de organización se atreve a hacer cuestionamientos a la dependencia por temor a que se tomen medidas en su contra, ya que la vigencia de sus permisos depende de la voluntad de estos funcionarios.
Más al sur, en Bahía Magdalena, una de las zonas productoras de escama más importante del país, los pescadores también resienten el atraso en los trámites de renovación de permisos, incluso en los que tienen duración de 20 años como es el caso de langosta y abulón; lo anterior debido a una cuestión de interpretación ya que la Conapesca les está pidiendo hacer un doble pago.