La Paz, Baja California Sur (OEM-Informex).- El presidente Andrés Manuel López Obrador y diversos los organismos empresariales, hicieron un llamado a los congresos locales de todo el país, para que se evite la aprobación de normas o leyes consideradas como prohibicionistas, como ocurrió con el tema de impedir la venta de ciertos productos a menores de edad y al mismo tiempo, se solicitó que su labor legislativa sea a favor de la educación nutricional.
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Como se recordará los congresos estatales de Oaxaca y Tabasco, aprobaron la prohibición de golosinas y refrescos a menores de edad, iniciativa que ha hecho eco en diversas entidades del país, incluyendo a Baja California Sur donde la diputada por el Partido del Trabajo (PT), María Mercedes Maciel Ortiz, promueve una iniciativa que de la misma forma, busca prohibir a los menores de edad, la venta de alimentos con alto contenido calórico abarcando los perímetros cercanos a escuelas, también en determinadas actividades recreativas, zonas de de esparcimiento y/o áreas culturales, con la finalidad de disminuir su consumo. Cabe mencionar que aún está por verse si los congresos locales, incluido en nuestro, atienden el llamado del Presidente o si por el contrario, aprueban estas controvertidas iniciativas que de acuerdo con estudios internacionales no resuelve los problemas de salud infantil.
La medida que es por demás controvertida, ha provocado una serie de críticas por parte de organismos como la Coparmex, la Asociación Nacional de Productores de Refrescos y Aguas Carbonatadas (ANPRAC), la Asociación Nacional de Pequeños Comerciantes (ANPEC), y la Cámara de Comercio Hispana en los Estados Unidos quienes consideran que la iniciativa no soluciona los problemas de obesidad infantil que enfrenta el país.
Por su parte el Presidente de la república, Andrés Manuel López Obrador, envió un mensaje claro a las legislaturas locales señalando que “No se deben de prohibir las cosas. Prohibido prohibir. Lo más importante es crear conciencia. Orientar para que haya una buena alimentación y buena información a la población. Es necesario buscar el equilibrio entre las empresas y la salud de la población”.
La Cámara de Comercio Hispana en los Estados Unidos (UDHC por sus siglas en inglés) también ha mostrado su preocupación frente a la iniciativa y que consideran que afecta a la inversión y al espíritu del T-MEC. El organismo indico que “Gobiernos estatales no pueden detener sectores empresariales prósperos, mientras que paralizan un estímulo económico crucial para México donde la comunidad empresarial ya ha sido fuertemente afectada por el Covid-19”.
En el mismo sentido, la Asociación Nacional de Productores de Refrescos y Aguas Carbonatadas (ANPRAC), ha señalado que las bebidas saborizadas no son el principal contribuyente de calorías en la dieta de los mexicanos. Solo el 37 % de la población consume refrescos regulares, por lo que no se le puede atribuir como causante de padecimientos como obesidad y diabetes, como lo han señalado funcionarios de la Secretaría de Salud.
A su vez, la Coparmex ha hecho hincapié en que la reforma aprobada también “es discrecional y discriminatoria”, pues focaliza el problema del sobrepeso y la obesidad en el consumo de determinados productos y “no considera la multifactorialidad de la problemática”. Además, indicó que también se están generando estereotipos contra los productos industrializados, ya que los ingredientes que contienen, como azúcar, grasa y sodio, “se usan todos los días en los hogares mexicanos y 70 % se consume en la mesa de las familias del país”.
Por su parte, Cuauhtémoc Rivera, presidente de la Asociación Nacional de Pequeños Comerciantes (ANPEC), asegura que las políticas prohibicionistas no abonan a la pretendida solución que dicha medida quiere aportar, por el contrario, este tipo de iniciativas afectan directamente a pequeños comerciantes.