La Paz, Baja California Sur. - En el corazón del municipio de Loreto, en la comunidad de Juncalito, un conflicto legal ha despertado la indignación y desesperación de sus habitantes.
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Roberto González Villalejo, comerciante de 62 años, alzó la voz en el congreso de Baja California Sur, en la capital La Paz, para exponer la serie de atropellos que su madre, Manuela Villalejo, de 84 años, y otros herederos han sufrido en lo que describe como un fraude testamentario.
"Falsificaron la firma de mi madre en un juicio testamentario. Ya tengo un dictamen de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) que confirma que la firma es falsa", declaró González Villalejo.
ACUSAN INVASIÓN DESDE EL DOMINGO
Roberto González detalló cómo el pasado domingo, la propiedad de su madre fue invadida y cercada sin previo aviso, dejando a la mujer atrapada dentro de su propia casa.
La situación en Juncalito, una comunidad de 237 hectáreas habitada por ocho familias, ha escalado a niveles alarmantes debido al creciente valor turístico de la zona, situada en el corredor Nopoló-Puerto Escondido.
Los terrenos, antaño desprovistos de interés económico, ahora son codiciados, lo que ha generado disputas entre los propios herederos.
CONFLICTO FAMILIAR SIN CONTROL
González señaló a Nicolás Villalejo Higuera, hermano de su madre y albacea del testamento, como el principal responsable del conflicto.
"Estamos enfrentando una violencia constante", afirmó Roberto, quien ha sobrevivido a cuatro atentados contra su vida.
“Me han apuñalado trece veces, me dispararon en cuatro ocasiones y hasta intentaron cortarme el cuello con un machete”, dijo para El Sudcaliforniano.
La octogenaria Manuela Villalejo, desde que fue aislada en su propiedad, ha recurrido a las redes sociales para pedir ayuda.
En su perfil de Facebook, solicitó comida y apoyo, lamentando la falta de acceso a su terreno. “Tengo 84 años y no puedo andar brincando cercos”, escribió. “Estoy sola, sin poder salir, y tengo bajo mi cargo un cámper de turistas americanos”.
LLAMADO A LA ALCALDESA Y AL GOBERNADOR
Roberto González hizo un llamado urgente a las autoridades, pidiendo la intervención del gobernador Víctor Manuel Castro Cosío y de la nueva presidenta municipal de Loreto, Paz del Alma Ochoa Amador.
"Mi mamá apoyó a esta administración durante la campaña, y ahora necesitamos que el DIF y otras instancias vean lo que está ocurriendo", expresó.
EN LORETO NO HAY LEY
También agradeció la intervención del procurador estatal, Daniel de la Rosa Anaya, pero denunció la inacción del Ministerio Público en Loreto: "Allá no hay ley", sentenció con amargura.
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La comunidad de Juncalito se encuentra en una encrucijada, donde los derechos de sus habitantes parecen vulnerados por el poder económico y la falta de justicia.
Roberto González busca eco en las autoridades para frenar la violencia y los fraudes que han despojado a su madre y otros herederos de lo que legítimamente les pertenece. “Lo único que pedimos es justicia”, concluyó el denunciante.
Manuela Villalejo continúa esperando ayuda. "Los invito a que me visiten para que se den cuenta de las condiciones en las que me dejaron", escribió en una publicación reciente.