Plumas de madera regional, las preferidas por el turismo nacional

Sergio Rivera es un artesano nativo, que hace figuras talladas, como llaveros, separadores y esculturas, y pertenece a un grupo de vendedores del Callejón La Paz

Daniela Pérez Reyes | El Sudcaliforniano

  · miércoles 21 de agosto de 2019

Estas se elaboran con palo de arco y captan la atención de los turistas, sobre todo de los de otros estados del país, quienes destacan los acabados rústicos que las caracterizan. Mayra Carrizales

La Paz, Baja California Sur.- Desde hace más de 20 años, Sergio Rivera Vargas empezó a hacer trabajos de artesanía regional, principalmente esculturas de figuras abstractas, pues dice haber nacido con el don de poder encontrar formas en cualquier raíz o árbol seco, de los cuales se inspira y hace sus figuras.

“Uno ya lo trae, yo desde el momento en que veo un trozo de un árbol seco, yo ya le encuentro cierta forma, otros se cortan y se van formando, pero hay figuras que la misma naturaleza nos da”, además que aprovecha los árboles caídos en la temporada de huracanes, dando lugar a bellas figuras y evitando que estos sean quemados.

DE ABSTRACTO A REGIONAL

Con el tiempo, Sergio empezó a ver que también habían personas que buscaban figuras talladas de madera con forma de animales regionales o convertidos en souvenirs, por lo cual, poco a poco con su creatividad empezó a hacer piezas con la forma de pequeñas representaciones de tortugas, ballenas, delfines, y diversas especies de fauna y de flora, los cuales son tallados en maderas regionales, como es el caso del eucalipto, del palo de arco y diferentes especies de cactáceas.

Dentro de las esculturas, llaveros, separadores y plumas, las plumas hechas de palo de arco son las que más atraen la atención de la gente, por sus acabados rústicos, principalmente por parte del turista nacional, que es el que suele apreciar más esta artesanía, “Desde el momento en que ven el tipo de trabajo mío, les llama la atención, por lo rústico, principalmente, les digo que es de madera local, y les digo que son las formas, y es lo que ellos buscan, compran una, y yo me doy cuenta de que les gusta, porque se van bien agradecidos”.

Regularmente las personas aprecian más el trabajo de Sergio, ya que no tala árboles, sino que echa mano de los árboles caídos, tras el paso de algún meteoro o maderas que llegan con las corrientes marinas.

Actualmente, Sergio Rivera vende sus productos en el Callejón La Paz, que se encuentra en el malecón a un costado del Hotel Perla, en donde dice vende a precios muy bajos, como productor, ya que hace cada pieza es elaborada con el corazón y con mucho gusto, “y es una parte de mí que se va con ellos, y les pido esas buenas vibras en retribución”, menciona, al mismo tiempo que comenta que muchos de los turistas regresan y le comentan de la pieza que le compraron en visitas anteriores y de cómo la guardan como si fuera un tesoro.

Sergio no corta árboles para elaborar sus artesanías, ya que aprovecha aquellos que ya han caído / Mayra Carrizales

CALLEJÓN LA PAZ

En el Callejón La Paz, además de Sergio Rivera, hay otros 11 vendedores que ofrecen artesanía regional y nacional, además de productos grabados y venta de comida, como gorditas, elotes, etc. La mayoría de ellos son personas mayores que han dedicado gran parte de su vida al comercio en la vía pública y que resulta su único ingreso.