La Paz, Baja California Sur.- Personal de los buques de carga y pasaje que cubren las rutas Mazatlán-La Paz y Topolobampo- La Paz incrementaron vigilancia en los puertos sinaloenses a fin de evitar que suban polizontes a bordo, procedentes de los grupos de hondureños que están cruzando el país rumbo a Estados Unidos.
La posibilidad de que lleguen centroamericanos a esta entidad vía los ferries aumenta, derivado de los recientes hechos suscitados en Tijuana, cuando centenares trataron -sin lograrlo- de ingresar al país del norte, brincando las vallas metálicas que dividen la frontera, razón por la cual algunos han decidido quedarse en esta región para trabajar y juntar dinero para el pago de un “coyote” que los lleve a suelo norteamericano.
Hasta ahora, se calcula que son casi 9 mil centroamericanos los que han llegado a Tijuana y Mexicali, miles más van en camino, y un número indeterminado ha solicitado visas humanitarias para trabajar en México durante un año.
Luego del intento fallido de hace días de cruzar la frontera, las medidas de seguridad se han fortalecido en los campamentos, colocando una pulsera a cada migrante y controlando el acceso, permitiendo la entrada sólo a quienes portan gafete y cubre- bocas.
Aun cuando en todos los puertos operan dispositivos de seguridad, en donde participan policías federales, estatales, y personal de las fuerzas armadas, las navieras no podrían negarse a trasladar a ciudadanos hondureños que adquieran su boleto de transbordador.