La Paz, Baja California Sur. (OEM-Informex).- Ante la problemática por falta de agua que se suscitó esta semana en La Paz por el paro de piperos, que llevó a una escasez de agua y cierre de purificadoras, el sector restaurantero se vio en la necesidad de cerrar momentáneamente sus empresas por falta de agua, Julia Lorena Hinojosa Oliva, presidenta de la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados (CANIRAC) en Baja California Sur, señaló que enfrentan un problema critico que urge resolver.
“Nos vimos en la necesidad de cerrar porque no teníamos agua para trabajar, el sector restaurantero no solamente ocupa el agua que nos llega de la red si no que, tenemos obligación de tener tanques de almacenamiento de agua purificada que es exclusivamente para lavar trastes y para cocinar, purificadoras especializadas en este servicio no nos han podido abastecer, tenemos que estar hirviendo el agua que nos llega de la red para poder cocinar, esto implica un gasto súper extraordinario, todos sabemos cómo está de caro el gas”.
“El problema es mucho muy crítico en La Paz, pero nosotros como empresa es doble o triplemente más difícil porque tenemos una obligación con nuestros colaboradores que tienen que venir a trabajar y nosotros pagar la nómina, no solamente eso, tenemos muchas obligaciones que tenemos que cubrir y que lo tenemos que hacer”.
Destacó que la situación en restaurantes cada vez es más preocupante debido a que hoy se tienen importantes contratos de trabajo por clausuras, bautizos y primeras comuniones, tienen contratos de gente que ya cuenta con una reservación. Se han visto perjudicados desde hace algunos meses al no contar con el suficiente recurso para operar. El agua que les llega de la red les es insuficiente.
“Es increíble todo lo que ha implicado esta situación de crisis de agua, históricamente no nos abastecemos solamente para el trabajo diario con el agua que nos llega a la red, tenemos que comprar agua en pipas, al menos una a la semana, dependiendo nuestro flujo de trabajo, hay quienes compran una cada quince días o quienes incluso llegan a comprar tres a la semana, dependiendo la venta”.
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Las empresas que cerraron por la crisis que se vivió con el cierre de purificadoras ya han restablecido sus servicios, pero detallan, la problemática por falta de agua es constante y podría volverse insostenible una vez que empiece el arribo de turismo por temporada vacacional de julio y agosto.
Pidió a la autoridad municipal que les siga apoyando con pipas, mismas que aseguran, no son gratis y no esperan que así sea, pagaran por ellas, lo que requieren es que sean constantes para que sus ventas no se vean perjudicadas.
