La Paz, Baja California Sur (OEM-Informex).- La enfermedad hemorrágica del conejo también conocida como Peste China que afecta a conejos domésticos y silvestres se presentó en Baja California Sur a finales de los 80 y principios de los 90, y fue en 1993 cuando se logró erradicar del estado y del país, siendo México uno de los primeros que pudo eliminar esta enfermedad, aunque los efectos entre la población de conejos y liebres silvestres fue devastador.
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El Presidente del Comité Estatal de Sanidad Animal, Manuel Rangel Vásquez informó que la enfermedad tiene una morbilidad muy agresiva; los animales se mueran en pocas horas y el virus se transmite muy rápido a través de varios vectores incluyendo aves de rapiña, en los zapatos de las personas, en vehículos y en forrajes; el virus se traslada muy fácilmente en cualquier tipo de material, equipo e incluso a través de animales vivos llegando hasta la zona silvestre.
Rangel Vásquez No descartó que en la zona desértica y el campo sudcaliforniano se vea bastante desgastada la población de liebres y de conejo común, una vez que el virus está presente en las entidades fronterizas como Chihuahua, Durango, Coahuila, Sonora Baja California, y Baja California Sur, sitios a donde llegó procedente de Estados Unidos.
A nivel local, el brote inició hace dos meses en Mulegé; ya hay casos confirmados en Loreto, Comondúy La Paz y está siendo atendido por personal especializado de SADER y de la Comisión México-Estados Unidos para la prevención de la fiebre aftosa y otras enfermedades exóticas; el próximo miércoles se instalará el Grupo Estatal de Emergencia Sanitaria, donde confluyen todas las instituciones relacionadas con sanidad animal incluyendo a los ayuntamientos.
Este grupo, deberá ser avalado por el Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (SENASICA), y desde ahora se está trabajando con los recursos disponibles en el comité de sanidad animal, con la identificación de inventarios de conejo de granja.
Rangel Vásquez destacó la importancia de las medidas de control, evitando que los conejos infectados sean tirados al monte donde los depredadores puedan transmitir el virus.
Hasta ahora, la devastación más importante de liebres y conejos se ha registrado en el valle de Vizcaíno, en donde las poblaciones de liebres son más abundantes y en donde se detectaron los primeros casos en granjas de traspatio.
Manuel Rangel pidió a los productores evitar tirar cadáveres de liebres o conejos y en su lugar, pidió las quemen o entierren con algo de cal encima; exhortó a detener la cacería de liebres, una práctica común en la actualidad, y finalmente recordó que se trata de una enfermedad que no se transmite al humano. Productores del Valle de Vizcaíno consultados por este medio, estiman una mortandad del 70 por ciento en liebres y conejos silvestres.