Cuauhtémoc Rivera, presidente de la Asociación Nacional de Pequeños Comerciantes (ANPEC), dijo que prohibir a los menores de edad la venta de alimentos con alto contenido calórico cerca de las escuelas, en actividades recreativas, de esparcimiento y/o culturales, con el objetivo de disminuir su consumo es una medida que afectará sobre todo a las tiendas de abarrotes, misceláneas y ultramarinos, los cuales suman en el país más de 628 mil establecimientos.
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Al respecto recalcó que esta medida prohibicionista, únicamente afectará el ingreso de los pequeños establecimientos, generarán informalidad en los negocios y darán pie al crecimiento de la venta y distribución ilegal de productos sin que existan medidas sanitarias para su supervisión.
Para este sector comercial, la venta de refrescos, saborizantes, bebidas energéticas embotelladas, frituras, galletas, dulces, chocolates y pan dulce son productos que representan entre el 40 y 70 por ciento de sus ingresos diarios.
Como se recordará, la diputada por el Partido del Trabajo (PT), María Mercedes Maciel Ortiz, promueve la iniciativa que se suma a la ola de propuestas que buscan copiar la legislación que recientemente se aprobó en el estado de Oaxaca y Tabasco, y que de acuerdo a lo señalado por el Presidente López Obrador, no se debe prohibir por prohibir.
Cabe mencionar que no existen estudios científicos que demuestran que la prohibición baja los niveles de consumo, los legisladores locales buscan prohibir lo que han denominado comida chatarra que se comercializa principalmente en establecimientos de barrios y colonias.
En este sentido el Presidente Andrés Manuel López Obrador, dijo: “No se deben de prohibir las cosas. Prohibido prohibir. Lo más importante es crear conciencia. Orientar para que haya una buena alimentación y buena información a la población. Es necesario buscar el equilibrio entre las empresas y la salud de la población”.
La iniciativa en cuestión busca extender y endurecer la prohibición a todos los productos que contengan endulzantes artificiales, incluyendo edulcorantes no calóricos, a pesar de que la industria en los últimos años ha realizado importantes inversiones para reducir las calorías de sus productos a través de estos ingredientes.
No son pocas las investigaciones que han demostrado que el consumo de edulcorantes no calóricos como el Aspartame, son seguros para el consumo humano y una alternativa para reducir la ingesta calórica, por lo que este tipo de medidas, más que impulsar la innovación en la industria, la inhiben.
También la iniciativa privada, como es el caso de la Coparmex, han señalado que las medidas prohibicionistas son una barrera a la libertad comercial e incentivan el comercio informal de productos que no cumplen con la normatividad sanitaria correspondiente.
La propuesta Maciel Ortiz busca modificar, entre otras, las leyes de CulturaFísica y Deporte del Estado y la ley de Prestación de Servicios para la Atención, Cuidado y Desarrollo Integral Infantil de Baja California Sur. Esta iniciativa también busca regular a los vendedores ambulantes, quienes también tendrán prohibido vender este tipo de alimentos en un perímetro de 200 metros a la redonda de escuelas de nivel básico y superior.
Es importante destacar que en base a lo manifestado por especialistas y científicos, ningún país desarrollado ha prohibido las golosinas y refrescos a menores de edad. Los esfuerzos se han concentrado en campañas de promoción de hábitos saludables entre los jóvenes e inversión en la construcción de parques, instalaciones deportivas y educación para una dieta saludable, además de apoyar a los pequeños productores de alimentos.