La Paz, Baja California Sur.- El fenómeno del Niño y La Niña son dos fases de un ciclo climático natural conocido como El Niño-Southern Oscillation (ENSO) que ocurre en el Océano Pacífico ecuatorial.
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Jorge Cortés Ramos, Investigador Cátedra CONACyT. CICESE- Unidad La Paz, explicó que, de acuerdo a la información recopilada de otras investigaciones , a diferencia del niño que calienta la atmósfera el fenómeno de la niña trae condiciones más frías que el promedio en el pacifico oriental tropical así como una temporada de huracanes más activas.
Mencionó que en el caso de Baja California Sur, estas fases del ENSO pueden tener varios impactos en el clima y el medio ambiente. Durante El Niño, BCS puede experimentar condiciones más cálidas y secas de lo habitual, lo que puede provocar sequías y un aumento en las temperaturas. Además, El Niño puede influir en los patrones de precipitación, lo que puede llevar a una disminución de las lluvias en la región.
Por otro lado, durante La Niña, BCS puede experimentar condiciones más frescas y húmedas de lo habitual. Esto puede resultar en un aumento de las lluvias y temperaturas más frescas en la región.
¿Cómo afectarán ambos fenómenos este 2024 a la región?
En cuanto a las predicciones para el 2024, explicó que se esperaba inicialmente un fenómeno del Niño, pero los modelos climáticos han mostrado una transición hacia condiciones neutrales y luego hacia la Niña, lo que podría resultar en sequías menos severas de lo anticipado.
Respecto a la temporada de huracanes, se espera una actividad similar a la anterior, aunque la transición del Niño a la Niña podría influir en la cantidad y la intensidad de los ciclones tropicales.
Además adelantó que recientemente se han observado cambios significativos en el nivel del mar, la temperatura del océano y la productividad marina, lo que podría tener repercusiones en las líneas costeras y la vida marina.
Finalmente, aclaró que existe una gran variabilidad climática. Por lo tanto, invitó a la ciudadanía a mantener una participación activa y a buscar continuamente conocimiento para comprender y enfrentar los desafíos derivados de los cambios climáticos observados y anticipados.
OLAS DE CALOR
De acuerdo al Servicio Meteorológico Nacional (SMN) México enfrentará al menos cinco olas de calor entre marzo y junio. Estos eventos se caracterizan por temperaturas que superarán los 30 grados centígrados, lo que podría empeorar la sequía en la región central del país, donde ya existe una notable escasez de agua.
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Se anticipa que la primera ola de calor impacte a México a finales de marzo. Sin embargo, hay inquietud sobre la posibilidad de que el año 2024 sea incluso más caluroso que el anterior, cuando se experimentaron temperaturas extremadamente altas que superaron los 40 grados centígrados, particularmente en los estados del norte. Se prevé que las siguientes olas de calor se presenten con dos eventos en abril, uno en mayo y otro en junio.