La Paz, Baja California Sur (OEM-Informex).- El líder pesquero Florencio Aguilar Liera manifestó su rechazo a la Consulta que pretende llevar a cabo la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT) relacionada con la mortandad de tortuga amarilla; acusó que se trata de un ejercicio tramposo porque sin aportar ningún sustento, evidencia o prueba, hace responsables a los pescadores de la muerte de la caguamas, algo que quedó fehacientemente descartado en el año 2006, cuando por esta causa se detuvieron en esa zona todas las pesquerías y aun cuando no había una sola lancha en el agua, la mortandad no se detuvo.
Asimismo, recordó que con base en los propios estudios que el gobierno federal realizó, se concluyó que no había elementos para responsabilizar a la interacción de la pesca con la muerte de las tortugas; demandó a la SEMARANT haga públicos los otros estudios que la propia dependencia ordenó elaborar y cuyos resultados no conoce nadie.
Exigió a la autoridad ambiental dé a conocer el nombre de quien interpuso el amparo que dio origen a esta Consulta, y que ponga a disposición los resultados de la vigilancia con videocámaras a bordo de la embarcaciones, con las que también se demostró que no fueron los pescadores los causantes de la muerte de las tortugas.
Insistió en que los pescadores organizados rechazan esta consulta; aceptarla sería como admitir que nosotros somos los culpables, dijo.
Según la convocatoria de fecha 20 de julio del 2021 emitida por la SEMARNAT y publicada en el Diario Oficial de la Federación, se trata de una consulta para la modificación al Programa de Ordenamiento Ecológico Marino y Regional del Pacífico Norte, que tiene su origen en el cumplimiento a la sentencia de fecha 30 de abril de 2019, en el juicio de amparo número 1076/2018, dictada por el Juez Octavo de Distrito en Materia Administrativa en la Ciudad de México.
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La SEMARNAT da 60 días hábiles para que los interesados hagan llegar a la dependencia sus observaciones, y en su parte medular, la SEMARNAT propone reducir de 200 a 90 las tortugas muertas en el año; si esta cifra se supera, todas las actividades de aprovechamiento pesquero deberán suspenderse hasta el siguiente año.
Como se informó en este mismo espacio, diversas organizaciones ambientalistas han acusado a la pesca de ser la causante de la mortandad de la tortuga amarilla (CarettaCaretta), una situación que puso a México al borde de un embargo pesquero por parte de Estados Unidos, y derivó en dos declaratorias para la zona; un Refugio Marino y un Refugio Pesquero, medidas que imponen una serie de condiciones y restricciones a la pesca comercial y ribereña.