La Paz, Baja California Sur (OEM-Informex).- Pescadores ribereños denunciaron una nueva ofensiva en su contra de parte de grupos de ambientalistas e incluso de autoridades, quienes sin tener facultades para ello, estarían sustrayendo del mar redes de pesca o ahuyentando a los pescadores con el argumento de que están trabajando fuera de la ley.
Así, son cada vez más frecuentes los videos en las redes sociales subidos por quienes se autodenominan defensores del mar y del medio ambiente, y muestran lo que denominan “redes abandonadas”, cuando en realidad estas artes de pesca tienen dueño, son legales y se ubican en zonas donde la captura está permitida.
¿REDES ABANDONADAS?
Algunos de los afectados por esta sustracción de redes, han acusado que sus artes de pesca son arrastradas hasta los arrecifes en donde son abandonadas y donde el contacto con las piedras las destruye, no sin antes causar daños a la fauna y a la flora marina, hechos que son documentados por quienes las llevan hasta el sitio con el fin de causar más impacto y generar opinión pública en contra de los pescadores a los que califican de guateros, aun y cuando éstos cuentan con los permisos correspondientes.
El dirigente cooperativista José Flores, acusó que quienes están sacando las redes del agua por su cuenta podrían ser denunciados por robo; aclaró que los que algunos llaman “redes abandonadas” son artes de pesca que se dejan en el mar desde 8 horas ode un día para otro, es decir, el pescador no se queda en el sitio las 24 horas.
REDES, TEMA COMPLICADO
Aceptó que la pesca con redes es un asunto complicado debido a que aún y cuando se autoriza la captura de una gran cantidad de escamas con este tipo de mallas, en el permiso correspondiente solo se especifica una o dos medidas que sirven solo para algunas especies, de tal modo que el pescador debe de utilizar de otra medida para poder sacar el producto.
Por denuncia ciudadana ante la Conapesca sobre estos hechos, los inspectores acudieron al sitio y destruyeron las artes de pesca causando un grave perjuicio al patrimonio de los pescadores ribereños
Es decir, hay ocasiones en que la medida de la malla no corresponde al permiso, pero es la única que funciona para la escama que se está trabajando; en algunas ocasiones, la autoridad aplica el criterio y en otras lo considera un acto ilegal cuando en realidad se trata de una cuestión de criterio.
QUE MODIFIQUEN PERMISOS
Lo que se requiere es que la CONAPESCA especifique en cada uno de los permisos que expide el tamaño de la red autorizada en casa una de las pesquerías y en eso estamos trabajando, anunció.
En los casos donde sea evidente que la red está en zona no permitida y sea ilegal, lo que se debe hacer es dar aviso de manera inmediata a la autoridad, en este caso a la CONAPESCA o a la Secretaría de Marina para que acudan al sitio, actúen y levanten el acta correspondiente.
Esta misma problemática se registra en la costa occidental, frente a Bahía Magdalena, en donde recientemente algunos pescadores tuvieron que sacar sus redes del agua a más de 40 millas de distancia de la playa, luego de que la Secretaría de Marina los obligó a retirarse, con el argumento de que estaban usando redes.
NOM-029, INJUSTA
Los inconformes argumentan que la NOM 029 que regula la pesca de rayas y tiburones les está afectando porque no les permite trabajar otras especies a las que por décadas se han dedicado, mientras de manera contradictoria, a los barcos que utilizan redes en la misma zona o incluso dentro de la Bahía en donde se trabaja la sardina, nadie los molesta.
Y es que durante el mes de junio al interior de Bahía Magdalena no se permite a los pescadores ribereños tirar redes, mientras que los barcos sardineros siguen trabajando con redes y encierros.
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TIBURONEROS, EN LA MIRA
No es la primera ocasión en que los pescadores ribereños son afectados por criterios de la autoridad; uno de los casos más polémicos se presentó en las costas de El Sargento en el año 2018cuando pescadores ribereños salieron al mar a colocar parte de las artes de pesca para la captura del tiburón un día antes de que se levantara la veda, a fin de tenerlas listas para el siguiente día.
Por una denuncia ciudadana ante la CONAPESCA sobre estos hechos, los inspectores de esta dependencia acudieron al sitio o destruyeron las artes de pesca causando un grave perjuicio al patrimonio de los pescadores ribereños, a quienes la autoridad tuvo que resarcir el costo de los daños.
Fueron aproximadamente 80 simplerasa las que los inspectores de CONAPESCA les cortaron el cabo provocando que estas artes de pesca se fueran al fondo del mar en Bahía de los Sueños, causando a los pescadores un quebranto de más de 1 millón de pesos y dejando a más de 60 familia sin trabajo y sin sustento.
