La Paz, Baja California Sur. (OEM-Informex).- Pescadores ribereños del sur del Golfo de California que se dedican a escama y tiburón en la región costera que va de El Sargento hasta Los Frailes, manifestaron su rechazo a la exigencia de algunas autoridades del sector para que de manera obligatoria tramiten la Cartilla de Mar, un documento que según los inconformes, tendría un costo de aproximadamente 10 mil pesos, y en donde además se exigen otros requisitos que los pescadores tradicionales no estarían en condiciones de cumplir.
Uno de los inconformes cuya identidad pidió se resguardara, informó que en el sur del estado y en prácticamente todas las comunidades ribereñas del estado la actividad pesquera forma parte de un modo de vida que se ha ido trasmitiendo de generación en generación durante más de 70 años, con usos y costumbres que persisten hasta estos días, de tal modo que la citada Cartilla no solo es un instrumento ajeno a su idiosincrasia sino también representa una restricción para su principal fuente de ingresos, por lo que la consideraron innecesaria.
Hasta ahora, las autoridades de pesca solo exigen a los pescadores el permiso correspondiente y que observen las medidas de seguridad para navegar; en caso de que hicieran obligatoria la Cartilla de Mar, al menos a la mitad de los pescadores de edad avanzada que viven del mar, no se les permitiría navegar, según los denunciantes.
Sobre este tema, el dirigente de la Federación de Cooperativas Zona Centro y Presidente del Consejo de Vigilancia de la Confederación Mexicana de Cooperativas Pesqueras y Acuícolas (CONMECOOP) José Flores, consideró que aun y cuando se trate de un requisito para la actividad pesquera, las autoridades deben de aplicar el criterio y respetar los usos y costumbres de las comunidades ribereñas, en donde se ha realizado la pesca durante décadas en embarcaciones menores y sin salir a grandes distancias.
Por otra parte, alertó sobre el protagonismo de grupos ambientalistas en la zona de Todos Santos, que en fechas recientes han denunciado sin sustento una supuesta mortandad de tortugas de la que responsabilizan a los pescadores ribereños.
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Vio el riesgo de que por esta supuesta mortandad, el gobierno federal pueda decretar refugio pesquero o refugio marino como sucedió en el Golfo de Ulloa, con las restricciones que esto implica para la pesca; es lo que quieren estos grupos, opinó.
José Flores afirmó que estos grupos ambientalistas hacen negocio con la conservación, mientras que los que verdaderamente protegen a las tortugas son los pescadores; no veo conveniente que estén publicando ese tipo de información hasta en tanto no se compruebe que realmente fueron afectadas estas especias por las artes de pesca, y hasta que se haga el estudio pertinente, dijo finalmente.