La Paz, Baja California Sur (OEM-Informex).- El director de la Administración Portuaria Integral de Baja California Sur (API-BCS) José López Soto estimó que para el cierre del presente año el puerto de Pichilingue habrá de movilizar 3 millones 400 mil toneladas de carga, 220 mil personas y 200 mil vehículos.
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Señaló que debido a la crisis sanitaria ocasionada por la pandemia de Covid-19, el primer semestre del 2020 el movimiento portuario vía transbordador en Pichilingue se vio disminuido; en el movimiento de pasajeros de la rutas de Topolobampoy Mazatlán se registró el año 2019 una movilización de 85,258 personas, contra las 60 mil del mismo periodo de este año, lo que representa una baja del 28.53%.
18% MENOS EN VEHÍCULOS
De igual manera, en los vehículos el efecto se reflejó de un movimiento de 100 mil 213 vehículos en el 2019 a un movimiento de 80,690 vehículos este 2020, equivalente a disminución del 18.48%.
En cuanto a la carga movilizada en el año 2919 el volumen alcanzó 1 millón 708 mil 193 toneladas, y en este año 1 millón 453 mil 161 toneladas, equivalente a un 14.93% menos.
SE RECUPERA EL PASAJE
No obstante, López Soto destacó que a la fecha el movimiento portuario se ha recuperado de manera positiva, con un incremento en el movimiento de pasajeros de 59.75%; del 3.13% en el movimiento de vehículos y del 1.63% en la carga.
ENTRA MÁS DE LO QUE SALE
El puerto de Pichilingue se registra un movimiento diario de aproximadamente 9 mil toneladas; 6 mil 500 de entrada y 2 mil 500 de salida, con un promedio de hasta 500 pasajeros por día, cifra que durante junio y julio presentó una importante disminución debido a la emergencia sanitaria.
Para prevenir contagios entre tripulación y usuarios, las aplican medidas sanitarias tales como aplicación de desinfectantes como cloro y jabón; uso de cubrebocas y sana distancia entre el personal y también con los pasajeros, y la API-BCS instaló un filtro sanitario en donde se revisa de manera exhaustiva a pasajeros y choferes.
A las rutas Mazatlán-La Paz y Topolobampo-La Paz se suma la de Santa Rosalía-Guaymas que iniciará a partir del próximo 29 de noviembre, con un buque de carga y pasaje, con calado de 160 metros de eslora y capacidad para 100 vehículos y una frecuencia de tres días a la semana.
BAJÓ HASTA 62% LA CARGA
Como se dio a conocer en este mismo espacio, en la primera etapa de la pandemia el movimiento de carga en Pichilingue se vio seriamente disminuido y aunque no hubo desabasto de insumos ni de alimentos, fue hasta el mes de junio cuando las navieras comenzaron a recuperar su ritmo, luego de que se reactivara la minería y la industria de la construcción.
La ley seca también les trajo repercusiones, ya que las empresas suspendieronla producción de cerveza y se dejó de surtir a Baja California Sur; aunado a lo anterior, el temor de los choferes de los camiones a un posible contagio de Covid-19 en el viaje a La Paz, disminuyó el número de unidades procedentes de Jalisco, Sonora y Sinaloa, estados de donde proviene la mayor parte de las mercancías que se consumen a nivel local.
Según datos de una naviera, durante mayo la caída en la movilización de carga fue del 62 por ciento, algunos barcos utilizando apenas 600 de los mil 600 metros de su capacidad.
Las navieras Baja Ferries y Transportación Marítima de California siguen extremando sus medidas sanitarias para evitar contagios entre la tripulación, debido a que se trata de personal altamente especializado de los que solo se puede contar con una tripulación alterna; algunos usan trajes especiales parecidos al que utiliza el personal médico en hospitales; un eventual contagio masivo entre la tripulación podría ocasionar una suspensión en la ruta con repercusiones para el abasto de la entidad.
SALEN PRODUCTOS AGRÍCOLAS
En total son 5 transbordadores los que operan en las rutas marítimas La Paz- Mazatlán y La Paz-Topolobampo; la mayor parte de la carga que entra lleva como destino La Paz y Los Cabos, y en la de salida destacan productos agrícolas como la papa del Valle de Santo Domingo, con hasta 90 mil toneladas en los años de mayor producción; La primera en movilizarse vía marítima es la cosecha que termina a finales de enero y la segunda que concluye en el mes de junio.