La Paz, Baja California Sur.- “Es más bonito ayudar que ser ayudado”, expresó Rosalva Ibarra Rojas, titular del Colectivo Búsqueda San José del Cabo. Una mujer que desde hace alrededor de seis años dedica su vida a localizar a personas desaparecidas del municipio de Los Cabos.
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Este colectivo, el cual lidera, nace a raíz de la acción colectiva con el beneficio exclusivo de ayudar a quienes afrontan la búsqueda de un familiar o ser querido en calidad de desaparecido. Su labor constituye una tendencia que va a la alza en todo el Estado; pasó de salir a buscar en compañía de otras cinco o seis personas más, en su mayoría madres, hasta hoy en día, en la cual participan cientos de familias.
“Nosotros nos íbamos por las brecha solos. Fue un camino muy difícil, tortuoso para muchas de nosotras. ¿Y cómo fuimos generando confianza entre la gente? A través de los hechos. Creo que no hay ninguna manera más. Todas las madres deberían de estar en sus casas con sus hijos”, mencionó.
Por lo regular, dependiendo de la situación, el colectivo acude a jornadas de búsqueda entre dos a tres veces por semana. Sin embargo, Ibarra Rojas destacó que ella acude primeramente a la zona para valorar el grado de seguridad del área.
“Se revisa el grado de peligrosidad. Yo no voy a meter a las familias, si yo detecto un grado de peligro latente. A veces vamos con unidades de gobierno, pero también me ha tocado ir sola a revisar, digamos, como “turista perdida”... Pero inclusive yo ya he vivido un atentado”, relató.
No obstante, como ha sido notorio en los últimos años, las plataformas digitales de carácter social, entendidas como herramientas en línea que permiten guardar y procesar, pero también conectarse, comunicar y compartir información entre personas, logran conformar prácticas que orientan la búsqueda de personas desaparecidas, tal como refiere en su experiencia Ibarra Rojas.
“A través de nuestra página de Facebook, digamos que es donde encontramos a las personas que tienen un familiar desaparecido o ellos incluso nos buscan; y ya es cuando nosotros los orientamos a cómo poner una denuncia, todos los procedimientos. Y después de ahí, el apoyo continúa, se sigue apoyando durante la búsqueda, se acompaña (...)”, explicó Ibarra Rojas.
Y no solamente las redes sociales se tornan una herramienta clave para la búsqueda; el hecho de plasmar el número telefónico al cual pueden comunicarse con el colectivo, a través de Facebook, representa el camino a la esperanza de, ante todo, conseguir una búsqueda positiva.
“Lo más importante, para nosotros poder encontrar, es la información anónima. Eso es lo que más nos ha dado puntos a donde tenemos que ir. Ya conocemos la tierra, pero sí necesitamos la información (...); gracias a Dios han tenido la empatía con las madres y con los familiares de tener el valor de darles información anónima. Y nosotros en todo momento ofrecemos nuestro anonimato total. Nosotros agradecemos a muchas personas que tienen piedad por las madres y dicen. Eso ha sido la manera principal con la que podemos llegar a algo”.
REDES SOCIALES EN LA LUCHA POLÍTICA
Tras realizar una búsqueda en redes sociales, específicamente Facebook, se identificaron los dos colectivos más populares y con mayor interacción entre la comunidad a nivel estatal: Búsqueda X La Paz, situado en la ciudad capital, y Colectivo Búsquedas San José del Cabo. En ellos, se registran un promedio de más de 70 reacciones por publicación.
En suma, la apropiación personal y colectiva en torno a las tecnologías y herramientas digitales vinculadas con la búsqueda de desaparecidos en el estado, como un teléfono celular y Facebook, han hecho más que lo que las autoridades han podido lograr en los últimos años. Por día, se reciben aproximadamente entre tres a cinco llamadas anónimas por día. Sin culpar a ningún organismo, Ibarra Rojas resalta las posibilidades y alternativas de apoyo, en cuestión de estas prácticas.
No obstante, las tecnologías y plataformas digitales cobran sentido solamente escarbando; pues esa es "la única y la mejor manera de encontrar a un desaparecido. No hay dron, no hay perros; todo eso termina siendo efímero si no escarbamos, si no revisamos la tierra. Una de las cosas más importantes es conocer la tierra. Las varillas son las herramientas más útiles, porque sabemos si la tierra fue removida en algún momento; o si un cuerpo tiene un grado de descomposición", resaltó Ibarra Rojas.
REVICTIMIZACIÓN DE LAS VÍCTIMAS
Quienes son familiares de alguna persona desaparecida en el estado, de acuerdo con Ibarra Rojas, enfrentan diversos tipos de revictimización; tanto a través de medios de comunicación, como por parte de las autoridades gubernamentales y la misma sociedad.
Referente a las autoridades, destacó que “incluso ellos han hecho comentarios públicos como en el caso de Valeria Jasso [víctima de feminicidio en el municipio de Los Cabos, en 2022]; el procurador de justicia hizo una declaración muy fuerte, en donde, cuando se estaban haciendo las investigaciones y nosotros presionando con todo, señaló que estaba involucrada en venta de drogas. Imagínate, digamos que un comentario de esa magnitud por parte de un procurador; incluso cuando la misma ley escrita dice que cuando una persona desaparece, no implica absolutamente nada de su vida... Pero como sociedad sentimos que tenemos el derecho de juzgar a otras personas o de decir que "estabas haciendo algo malo", y que por eso merece morir o ser enterrado de esa manera".
Siendo así, el camino de las madres y familiares de personas desaparecidas, es largo. La indiferencia, indolencia e incertidumbre, aunado a un sentido de rechazo por parte de los mismos entornos sociales, es algo que no se lo merece nadie, indicó la titular del colectivo.
CIFRA NEGRA DE PERSONAS DESAPARECIDAS
El Registro Nacional de Personas Desaparecidas y No Localizadas (RNPDNO), coordinado por la Comisión Nacional de Búsqueda de Personas (CNBP), reconoce que a la fecha se encuentran registradas 131 fichas de búsqueda de personas. Nueve corresponden al municipio de Comondú, 13 refieren a Mulegé, 64 se reportan en La Paz, 35 en Los Cabos y seis en Loreto.
Asimismo se reporta un total de 511 personas desaparecidas, no localizadas y localizadas. De manera desglosada; 245 se catalogan como “localizadas” (22 sin vidas y 223 con vida) y 266 personas como “desaparecidas y no localizadas” (dos sin localizar y 264 desaparecidas).
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No obstante, Ibarra Rojas reiteró que su trayectoria como buscadora le ha demostrado la existencia de un subregistro; una cifra negra que no contempla el RNPDNO, mismo que podría hasta duplicar tales números. Sin culpar a los organismos en particular, manifiesta la falta de recursos para lograr búsquedas más eficientes y, sobre todo, evitar que las jornadas continúen siendo frecuentes por lo necesario que resulta en el estado.
“Siempre lo he comentado y desgraciadamente el gobierno de Baja California Sur no cuenta con ninguna acción coordinada de autoridades para rescatar con vida a las personas desaparecidas. La mayoría de veces las familias solo tienen que conformarse con encontrarlas sin vida y en muchos casos pasan los años y ni siquiera se ha logrado encontrar a muchas mujeres desaparecidas (...) La Comisión Estatal de Búsquedas no da abasto para toda la cantidad de personas desaparecidas en todo el estado”, concluyó.