La Paz, Baja California Sur. (OEM-Informex).- Julia Lorena Aguilar, presidenta de la Asociación de Padres de Familia de la Escuela Primaria Venustiano Carranza, informó que tras el paso del huracán Norma, el plantel sufrió graves daños en sus instalaciones. Esto ha resultado en más de dos semanas de suspensión de clases, obligando a algunos estudiantes a retomar las clases en línea, tal como se llevó a cabo durante la pandemia.
Ante esta situación , varios estudiantes se encuentran realizando actividades a través de cuadernillos de trabajo o enviando tareas con la intención de recuperar el tiempo perdido en clases. Esto se debe a que se les ha brindado un plazo de tres semanas para que las instalaciones de la escuela estén completamente acondicionadas y en un estado seguro que permita el retorno de los alumnos.
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"Los maestros se encuentran impartiendo clases en línea, al igual que durante la pandemia. Algunos utilizan cuadernillos, otros envían trabajos. Durante estas tres semanas en las que estamos a la espera de los resultados, hemos optado por este enfoque de enseñanza para mantener la continuidad educativa, adaptándonos a la situación actual."
Recordó que muchas escuelas se encuentran cerradas por la baja matrícula, y los padres de familia están solicitando la reubicación de los estudiantes en otros planteles que han cerrado por la misma razón, proponiendo el aprovechamiento de edificios actualmente desocupados, como es el caso del complejo educativo de la Ciudad de los Niños.
"Estamos dispuestos a ser reubicados, hay numerosas escuelas sin matrícula que podrían darnos acceso temporalmente mientras se encuentra una solución para nosotros."
"Por ejemplo, en la Ciudad de los Niños. No importa si se trata de una combinación de escuelas, no hay problema alguno. Cada grupo tiene su maestro, las calificaciones se envían al mismo lugar, y los trabajos también van al mismo destino."
Expresó que debido a esta situación, los niños podrían permanecer sin clases durante al menos dos meses más. Calificó de injusto el hecho de que, tras regresar de la pandemia, los niños no hayan podido experimentar un ciclo escolar normal. Criticó la actitud omisa y la lentitud de las autoridades para proporcionar soluciones efectivas. Manifestó que no desean seguir perdiendo tiempo en esta situación.
También mencionó que los padres de familia están evaluando la posibilidad de hacer un esfuerzo económico y enviar a sus hijos a escuelas privadas, motivados por las pésimas condiciones y la pérdida de clases en las instituciones públicas.
VENDEDORES AMBULANTES
Con la suspensión de clases, se ha desencadenado un impacto significativo no solo en la comunidad educativa, sino también en el entorno de los comerciantes locales, quienes han experimentado días difíciles al ver disminuir su entrada de dinero.
José, un vendedor de paletas reconocido en el área, compartió su preocupación por de los desafíos a los que se ha enfrentado debido a la ausencia de estudiantes en las escuelas. Acostumbrado a posicionarse estratégicamente fuera de varios centros educativos, ahora se ve obligado a cambiar su ruta de ventas, perdiendo así a clientes habituales que ya estaban familiarizados con su presencia.
“La suspensión de clases me ha afectado considerablemente, ya que gran parte de mis ventas provenían de los niños y niñas que salían de las escuelas al terminar sus clases. Ahora, con las aulas vacías, me veo en la necesidad de adaptar mi estrategia de ventas para sobrellevar esta situación”, expresó José.
El vendedor explicó que con la llegada de la temporada de invierno, la demanda de helados disminuye significativamente. Por ello, consideraba que octubre representaba el último mes propicio para reunir fondos destinados a diversificar su oferta de productos. No obstante, la suspensión de clases ha complicado esta estrategia previamente planificada.
"Estamos en los últimos meses previos al invierno y es crucial reunir fondos para cambiarle a mi venta durante la temporada fría. Sin embargo, la suspensión de clases complica todo”Finalizó .
CUATRO ESCUELAS AÚN SIN CLASES
En Baja California Sur, el reciente paso del huracán Norma dejó a cuatro planteles educativos sin posibilidad de retomar sus actividades académicas. Estas instituciones fueron las más afectadas en cuanto a infraestructura, dos de ellas ubicadas en La Paz y otras dos en Los Cabos.
Alicia Meza Osuna, a cargo de la Secretaría de Educación Pública (SEP), reportó que, fue apenas a partir del 30 de octubre que el Instituto Sudcaliforniano de la Infraestructura Física Educativa (ISIFE) comenzó la evaluación de los daños en los planteles del municipio de Los Cabos. Sin embargo, aún no se ha determinado el monto específico de las afectaciones.
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Resaltó que la mayoría de los centros educativos enfrentaron problemas con sus cisternas, resultando en la contaminación de tres escuelas por agua de lluvia y drenaje. Además de que se agravaron los problemas eléctricos en varios planteles.
La funcionaria detalló situaciones particulares en algunas escuelas. Por ejemplo,señaló que una escuela secundaria no ha podido reanudar clases debido a problemas eléctricos, aunque se espera solucionarlo con la entrega de un generador.
La incertidumbre persiste en cuanto al tiempo que llevará la restauración total de estas instituciones, lo que ha llevado a que los estudiantes enfrenten una interrupción prolongada de sus actividades educativas.
