La Paz, Baja California Sur, (OEM-Informex).- El regreso a clases presenciales está representando para los maestros un reto enorme, porque además del temor a un contagio de Covid-19 hay una gran carga emocional entre los niños y los jóvenes, con muchas historias tristes a causa de la pandemia, y recuerdos que se van a compartir en las aulas, señaló el dirigente de la Sección 3 del SNTE Elmuth Castillo.
Este reto no solamente tiene que ver con cuestiones de salud; en lo pedagógico también hay un gran desafío, porque aunque aún y cuando los maestros hicieron todo lo que había a su alcance para sacar a sus grupos adelante con educación a distancia, jamás se compara con la educación presencial, dijo.
Hizo énfasis en la carga emocional de los niños por el hecho de volver a convivir con sus compañeros de clase y con los maestros, en un contexto de crisis sanitaria sin precedente que en muchos casos causó la muerte de personas cercanas.
En las aulas, dijo Elmtuh Castillo, el maestro se convierte en papá, en mamá y en psicólogo, y es en la escuela donde los niños comparten historias y muestran emociones; por eso, dijo, hoy más que nunca tenemos que reconocer el papel de los profesores.
El líder sindical coincidió en que el éxito del retorno a las aulas está descansando en gran medida sobre la creatividad y el compromiso del personal educativo y padres de familia, con una gran diversidad de opciones para un retorno seguro, conformando subgrupos o modelos híbridos a fin de que ningún alumno se quede sin atención.
Recordó que desde que se acordó el regreso a las aulas, el sindicato le apostó a la autonomía de organización de las escuelas, porque nadie conoce mejor su situación que el propio personal.
Con todo y eso, informó que no todos los planteles han abierto, debido a que algunos porque no cuentan con la infraestructura necesaria; entre otros, por fallas en el suministro de agua potable, en instalaciones eléctricas o sanitarias.
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Tal es el caso de los 5 Centros de Atención Infantil del estado, que no pudieron regresar a sus labores debido a que la infraestructura no está en condiciones, una situación ya se le hizo saber a la Secretaría de Educación Pública a fin de que solucione el problema a la brevedad posible, porque no solo se pone en riesgo la salud de los niños, sino también la de los trabajadores.
En este y en el resto de los casos donde aún hay problemas de este tipo, la SEP debe de intervenir a la brevedad posible; no hay justificación para no hacerlo, dijo, porque desde hace meses que tiene programado el regreso a las aulas, y la autoridad tuvo tiempo suficiente para llevar a cabo estos trabajos, concluyó.
