La Paz, Baja California Sur. A 6 meses de haber llegado a la presidencia de la Comisión Estatal de los Derechos Humanos y derivado de lo que llamó “un desastre financiero” al interior de ese organismo autónomo, Elías Camargo informó que para operar y hacer frente a los pasivos, el próximo año la CEDH requiere de un presupuesto de 18 millones de pesos, 7 millones más que el 2019.
Explicó que tan solo en pago de demandas laborales y adeudos al IMSS se deberá pagar una cifra superior a los 4 millones de pesos, además de abrir oficinas en Cabo San Lucas, San José del Cabo y Vizcaíno, en virtud de que en la actualidad solo hay en Comondú, Loreto, Santa Rosalía, Guerrero Negro y La Paz.
Este aumento en el presupuesto contempla un incremento en los sueldos de los visitadores generales que perciben 5 mil 500 pesos quincenales, y la adquisición de vehículos, mobiliario y equipo requerido para la operación de la CEDH.
Elías Camargo explicó que la Comisión Estatal de los Derechos Humanos no depende de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos; aclaró que ambos son dos organismos con autonomía constitucional, que a la primera le corresponde recibir quejas en contra de autoridades locales y a la segunda federales.
En el caso de la CEDH al menos 5 de cada 10 quejas con en contra de las corporaciones de seguridad pública tanto del estado como de los municipios, y el resto en contra de servidores públicos de la Procuraduría de Justicia, Secretaría de Educación Pública, Secretaría de Salud, y otras.
Por otra parte, y en torno a la polémica elección de la titular de la CNDH Rosario Piedra Ibarra, el ombudsman sudcaliforniano aclaró que mientras el Senado de la República le haya tomado la protesta, ella es la presidenta.
Informó que hasta antes de su llegada al cargo la Comisión Estatal no tenía ningún vínculo con la nacional, una práctica que desde su punto de vista era equivocada, porque aun y cuando ambos organismos tengan su propia autonomía, la CNDH es de gran ayuda para los estados, tanto en asesoría especializada como en capacitación.
Finalmente insistió en que las condiciones actuales de la CEDH son muy complicadas, porque encontró al organismo hecho pedazos y en ruinas.