La Paz, Baja California Sur. (OEM-Informex).- El diputado por el PAN Rigoberto Mares Aguilar lamentó que el gobierno federal haya dejado a Baja California Sur sin incorporaciones al programa de Apoyo para el Bienestar de las Niñas y Niños, Hijos de Madres Trabajadoras en el año 2022, tal y como lo anunció recientemente la delegada de la Secretaría de Bienestar Diphna Yanssén Weichselbaum, quien detalló que esta decisión se tomó en oficinas centrales, debido a que el recurso se canalizó a otras entidades en donde no se habían destinado recursos de este programa.
En ese sentido, el legislador exigió el regreso de estos apoyos a la entidad, al tiempo que calificó como un desacierto el haber eliminado un programa social exitoso con eficacia probada como eran las Estancias Infantiles, para experimentar con otro cuyas debilidades de diseño y presupuesto no garantizan que se cumplan los objetivos que ya se cumplían en las Estancias Infantiles.
En un pronunciamiento en tribuna, señaló que el programa ahora nombrado de Apoyo para el Bienestar de las Niñas y Niños, Hijos de Madres Trabajadoras, de acuerdo con la ficha de monitoreo 2020-2021, del CONEVAL, no aporta información estadística específica sobre la problemática de las madres y padres solos que oriente al programa para focalizar sus apoyos en las poblaciones prioritarias; tiene limitación presupuestal para atender a la población objetivo del programa y no existe verificación de que el apoyo sea destinado al cuidado infantil, por lo que no se tiene información de los resultados de los mismos.
El también líder de la bancada de Acción Nacional en el Congreso local recordó que el programa de Estancias Infantiles (PEI) fue efectivo para promover la participación en el mercado laboral de mujeres de escasos recursos con hijos pequeños, especialmente las que no trabajaban antes de entrar al programa, y durante su vigencia se observó un aumento de 18 por ciento en la probabilidad que tienen las mujeres de incorporarse a un empleo acompañado de un incremento de seis horas de trabajo a la semana.
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Afirmó que el PEI representó un espacio de cuidado infantil para las familias de bajos recursos, puesto que un aumento en la participación y utilización de programas de cuidado infantil subsidiado por el gobierno redujo el uso de cuidado infantil brindado por redes familiares o de apoyo y brindó un espacio para mejorar el desarrollo infantil; e identificaron mejoras en la socialización de los infantes y diversidad de su dieta y y las niñas y niños que tuvieron mayor exposición al programa contaron con mejoras en el puntaje de la escala de comunicación.
El PEI consistía en la entrega de un subsidio a la colegiatura de $950 pesos mensuales, por cada niña o niño que asistiera a la estancia infantil y $1,800 pesos en el caso que estos presentaran alguna discapacidad y el subsidio se entregaba directamente a la persona encargada de la estancia infantil, además de que había un apoyo inicial de hasta $70,000 pesos por única vez a personas físicas que desearan establecer y operar una estancia infantil, o que contaran con espacios en los que se brindara o pretendiera brindar el servicio de cuidado y atención infantil al menos para 10 niños.