La Paz, Baja California Sur.- La minera de Fertinal de San Juan de la Costa está a punto del colapso, derivado de una compleja situación económica que la mantiene al borde de su desaparición, entre otros, por el inminente cierre de su presa de jales que se encuentra al límite de su capacidad, por la falta de recursos para construir otra presa, que cuesta 24 millones de dólares; por los altos egresos que le representa producir su propia electricidad, y por un monumental escándalo de presunta corrupción en que se encuentra, estos último, según denunció el presidente Andrés Manuel López Obrador, durante su conferencia de prensa mañanera, correspondiente a este jueves 7 de marzo.
SÓLO VALÍA 50 MDD
Según lo dicho por el presidente de la República, durante la administración de Enrique Peña Nieto, el gobierno federal adquirió una planta de fertilizantes -la de Rofomex y otras 8 más de varias entidades del país- en un cifra aproximada de 500 millones de dólares, cuando su precio real estimado era de apenas 50 millones de dólares, en pesos, esto equivaldría a mil millones contra 10 mil millones, que fue en lo que se compró: se rayaron, dijo el máximo líder de la Cuarta Transformación.
El presidente señaló que su gobierno no puede recibir la planta en estas condiciones, al tiempo que anunció que ya están interpuestas denuncias en la Fiscalía General de la Nación (antes PGR); ya tenían armado el negocio, y si no actuamos, estaríamos siendo encubridores, dijo, aunque aceptó que aún no decide qué hacer con esta infraestructura, en virtud de que hay quienes aseguran que no es factible ni metiéndole más dinero, y otros que señalan la necesidad de ponerla en operación, aun en estas difíciles condiciones.
DESFALCO, EN 9 PLANTAS
Por otra parte, una fuente de El Sudcaliforniano, cuya identidad pidió se resguardara, informó que en este desfalco estarían incluidas 9 plantas de fertilizantes, entre las que se encuentran la de San Juan de la Costa, en La Paz; la de Lázaro Cárdenas, en Michoacán; y una más en Coatzacoalcos, Veracruz.
Aceptó que el riesgo de que la planta de San Juan de la Costa se cierre es real, aunque por otra parte, señaló que hay la posibilidad de que se fortalezca y crezca en caso de que la de Lázaro Cárdenas sea cerrada, y su infraestructura sea trasladada a La Paz.
Explicó que la planta de San Juan tiene una capacidad para producir 3 mil 500 millones de toneladas de fósforo al año, una cifra que se logró en el 2015, aunque el volumen bajó en el 2017 a sólo mil 500 millones, y para el siguiente año se desplomó a sólo 750 millones de toneladas, y todo, porque aumentar la producción era imposible, debido a que la presa de jales ya no daba para más, y construir una nueva requería de 24 millones de dólares que los propietarios no estaba dispuestos a erogar.
Actualmente, la planta, ya propiedad del estado, trabaja a su mínima capacidad porque no tiene dónde depositar los desechos y la presa de jales estará llena en el próximo mes de octubre. Construir una nueva presa llevaría al menos 6 meses de trabajos.
SE DECIDE SU FUTURO
La fuente de El Sudcaliforniano destacó que para el gobierno de López Obrador la producción nacional de fertilizantes es un tema de seguridad nacional, porque de este insumo depende en gran medida la producción de alimentos, y adelantó que antes de que concluya el mes de marzo se habrá de reunir el Consejo de Administración de esta paraestatal para determinar el futuro de la planta de San Juan y de las 8 más que son ahora propiedad de la federación.