La Paz, Baja California Sur (OEM-Informex).- A poco más de tres semanas de que las empresas productoras de cerveza del país suspendieran labores por orden del gobierno federal como parte de las medidas instruidas para contener la propagación de la epidemia de Covid-19, los inventarios del líquido ambarino comenzaron a agotarse; este lunes, en la mayor parte de las tiendas de conveniencia se dejó de vender cerveza; se acabó.
Algunos comerciantes hicieron su agosto, vendiendo la caguama hasta en 47 pesos contra los 27 de antes; tiendas departamentales limitaron a solo tres six pack por cliente. A falta de cerveza mexicana, los inventarios de producto importado también comienzan a agotarse.
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Tan solo por el puerto de Pichilingue, en el año 2019 ingresaron al estado 124 mil 452 toneladas de cerveza, lo que equivale a 10 mil 371 toneladas por mes y a 345 toneladas por día, ubicándose como la tercera carga más cuantiosa solo superada por el cemento con poco más de 206 mil toneladas y el concepto que el puerto de Pichilingue cataloga como Varios con 406 mil 608 toneladas; tan solo como referencia, en ese mismo año, entraron al estado por ese mismo puerto 37 mil 655 toneladas de carne y 33 mil 626 de fertilizantes.
Desde el inicio de la emergencia, algunos alcaldes restringieron desde el 13 de marzo los horarios para la venta de bebidas alcohólicas; primero a hasta las 10 de la noche y luego a las 6 de la tarde; solo el presidente municipal de Mulegé Felipe Prado decidió imponer ley seca desde hace poco más de una semana, en un intento de frenar la presencia de una gran cantidad de jóvenes que con todo y las medidas de distanciamiento, seguían frecuentando playas, y parajes para convivir en grupo y consumir bebidas embriagantes.
Mujeres también beben en exceso
Según datos recientes del Centro Estatal de Salud Mental y Adicciones (CESMA), en Baja California Sur el 25.7% de las mujeres entre 12 y 65 años consume alcohol de manera excesiva. Datos de la Encuesta Nacional de Consumo de Drogas, Alcohol y Tabaco (ENCODAT 2016), señalan que la media nacional en este mismo segmento es del 10.3%.
Entre varones de este mismo rango el consumo local también es más alto, con un 50.8% contra la media nacional que es del 45.5, y en consumo consuetudinario, es decir de fines de semana y días festivos, las mujeres de Baja California Sur también están por encima del promedio; aquí beben alcohol con esta frecuencia el 4.2%, mientras que a nivel nacional la cifra es de 3.9.
Se incrementó la venta de bebidas alcohólicas, particularmente la cerveza en los días recientes con la llegada del calor
En términos generales, en Baja California Sur el 38.6 por ciento de la población de entre 12 y 65 años consume alcohol de manera excesiva, 5 puntos por encima de la media nacional que se ubica en un 33.6 por ciento, y es según la directora del Centro Estatal de Salud Mental y Adicciones (CESMA), María Estela Castro Terrazas el alcohol es la puerta de entrada a otras adicciones.
De acuerdo a cifras oficiales, la violencia asociada al alcohol es la primea causa de muerte en adolescentes; su consumo aumenta el riesgo de lesiones hasta 14 veces; y esta droga está relacionada con cerca de la mitad de las muertes por homicidio en el país; 9 de cada 10 ingresos a las áreas de urgencias por accidentes de los hospitales están relacionados con el alcohol y según la OMS gran parte de los suicidios se realiza bajo los efectos de esta droga.
Urgencias médicas, a la baja
Uno de los efectos de la disminución en la movilidad impuesta por la pandemia de Covid-19 fue la desaparición del consumo de alcohol en lugares públicos, una vez que fueron cerrados bares y restaurantes, playas y balnearios, lo que a su vez se reflejó en una importante baja en los accidentes viales y con ello en la despresurización de los servicios de urgencias; el director del Hospital General Juan María de Salvatierra René Urcadiz informó en reciente entrevista que los servicios en urgencias disminuyeron en un 80 por ciento.