La Paz, Baja California Sur (OEM-INFORMEX).- Las estancias infantiles de Baja California Sur que se dejaron de recibir recursos del gobierno federal con la llegada de MORENA y López Obrador al poder enfrentan un crítica situación, derivado de que desde el inicio de este sexenio el apoyo de 950 pesos al mes que antes se otorgaba a la guardería por cada niño atendido les fue retirado para entregarse directamente a los padres de familia, quienes tienen ahora la opción de pagarlo o de quedarse con el recurso y que el menor sea cuidado por algún pariente.
Quedan 60 estancias y con pocos niños
Evangelina Silva, propietaria de una estancia en La Paz y hasta hace poco vocera de un movimiento de operadoras de guarderías que se opusieron a las medidas del gobierno de la Cuarta Transformación, informó que de las aproximadamente 74 que trabajaban en el 2017 solo sobreviven 60, y de éstas en casi todas se ha desplomado la matrícula hasta en un 50 por ciento; en los últimos meses 6 se vieron obligadas a cerrar debido a que ya no sacaban los gastos, expresó.
Explicó que para sobrevivir, algunas estancias llevan a cabo rifas para hacerse de algún material para los niños, otras han despedido personal, buscan mejores precios en alimentos, y hacen todo tipo de esfuerzos para no cerrar, porque aunque no sea un negocio, en los hechos representa una fuente de trabajo para la dueña y sus colaboradores.
Recordó que hasta el año 2017 el gobierno federal a través de la Secretaría de Desarrollo Social apoyaba a las estancias con 950 pesos mensuales por cada menor atendido, sin embargo el programa desapareció con la llegada de López Obrador quien no solo redujo este apoyo a 800 pesos mensuales sino que decidió entregar el dinero directamente a los padres de familia y de manera bimestral, y esto originó que casi la mitad dejaron de llevar a sus niños a las estancias.
Estudian aumento de cuotas
Informó que las tarifas de las estancias varían, aunque la mayor parte cobra entre mil 800 y 2 mil pesos al mes por cada menor atendido, y no descartó que estas cuotas se aumenten en el presente año con el único fin de evitar el cierre.
Evangelina Silva señaló que esta no es una medida fácil ya que se corre el riesgo de que los padres de familia no puedan pagar este incremento, debido a que en casi todos los casos se trata de personas que escasos recursos, de trabajadoras domésticas, empleados de tiendas, tortillerías, puestos de comida, o incluso sub empleados, que tienen un salario muy bajo o de plano no tienen ingresos fijos.
Quizá el aumento sea entre un 3 y un 5 por ciento, dijo, y sería solo para resarcir los aumentos en los insumos que se registran desde inicios de año; Está tan crítica la situación de las estancias que algunas se quedaron con solo 10 ó 12 niños y las que más tienen no rebasan los 30, agregó.
Aceptó que algunas operadoras de estancias aprovecharon el programa federal de Jóvenes Construyendo el Futuro, sin embargo recordó que este apoyo es limitado y solo por un año; como sea, dijo, ha sido al menos un aliento, aunque muchas no pudieron ingresar a la plataforma.
Con relación a las posibilidades de que este programa se reactive en un esquema similar o parecido al del gobierno anterior, Evangelina Silva informó que hace algunos meses se corrió la versión de algún apoyo federal, sin embargo todo quedó en solo un rumor:
Esperan apoyo federal
Teníamos esperanza de que al menos nos apoyaran con los gastos para el pago de las capacitaciones, el pago del seguro de responsabilidad civil, sin embargo ni eso se logró, aunque obtuvimos de parte del gobierno del estado de Baja California Sur apoyo para solventar gastos de capacitación y actualización de programas internos y de Protección Civil, pagando solo una cuota minima, agregó.
Finalmente explicó que de los poco más de1600 niños que se recibían en las estancias infantiles en el año 2017 en la actualidad no llegan ni a 800.
No hay niños fantasma en BCS
Entre los motivos que el gobierno de la Cuarta Transformación esgrimió para retirar el apoyo a nivel nacional a las estancias y dárselo directamente a los padres de familia sobresalió el señalamiento de corrupción en el manejo de estos recursos, incluso de niños fantasma en algunas guarderías.
Sin embargo, a nivel local, el propio delegado de Programas Federales Víctor Castro Cosío descartó prácticas de este tipo en Baja California Sur; ni niños ni estancias fantasmas, dijo el funcionario, aunque señaló que “el error estaba en las instancias de gobierno y en la certificación que se les hacía”.