La Paz, Baja California Sur. (OEM-Informex).- En los últimos días la disponibilidad de camarón en Bahía Magdalena se ha desplomado hasta en un 70%, lo que ha provocado que de las 250 pangas con permisos para esta pesquería, en la actualidad solo salgan a marea un promedio de 40, y con posibilidades de que en breve dejen de trabajar ya que algunas regresan con solo 30 kilos de producto, insuficiente para pagar al menos la gasolina.
Pescadores de San Carlos entrevistados por este medio, informaron que se trata de un fenómeno cíclico, con abundancia durante la primera semana y un desplome durante todo el mes de octubre, para recuperarse durante noviembre, diciembre y enero cuando la temperatura del agua disminuye.
En esta zafra, el precio tampoco ayuda; en playa el camarón chico se vende hasta en 80 pesos el kilo y el mediano a 110.
El U-14, que es el camarón más grande y que no se había presentado en esa zona en las últimas décadas, se vende en apenas 180 pesos el kilo en playa, cuando su precio ideal debería de ser de hasta 270 pesos al pescador.
Es tan mala la temporada, que algunas pangas regresan con solo 30 kilos, con 4 pescadores a bordo que deben de repartirse las ganancias, antes pagar los gastos de combustibles, lo que represente menos de 300 pesos para cada uno.
Durante los primeros 4 días de la zafra, hubo abundancia de camarón, con hasta 100 kilos por viaje, los siguientes 8 días un promedio de 50 de ahí a la fecha, algunas con apenas 30 kilos.
Oficialmente la temporada inició el 9 de septiembre pero se retrasó unos días debido a que en esa fecha la región fue azotada por el huracán Kay, y terminará en el mes de marzo.
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Tan solo de gasolina y hielo, una salida a marea cuesta 2 mil 500 pesos, y el producto de la jornada debe de repartirse entre los 4 que van a bordo.
Según datos de la Secretaría de Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural, en Baja California Sur la zona de captura más importante se ubica en Bahía Magdalena, con 500 pangas ribereñas y más de 1200 hombres a bordo, que llegan a extraer hasta 1200 toneladas en la temporada.
Entre la problemática de esta actividad destaca el de la pesca furtiva, ya que la CONAPESCA solo cuenta en la entidad con 6 inspectores, aunque en el combate a este ilícito también participa la Secretaría de Marina y como coadyuvante el Fondo para la Protección de los Recursos Marinos de Baja California Sur (FONMAR).