La Paz, Baja California Sur.- La propuesta de la presidenta Claudia Sheinbaum sobre el incremento de los salarios mínimos, el aumento del aguinaldo a 30 días y la reducción de la semana laboral de 48 a 40 horas, son temas que hay que analizar de manera exhaustiva, y en todo caso deben darse de forma gradual, dijo Héctor Jesús Castro Salazar, titular de la Canaco Servytur.
El presidente de la Cámara Nacional de Comercio, Servicios y Turismo de La Paz (Canaco Servytur), expresó que los salarios mínimos crecieron bastante, pero también aumentó la inflación, por lo que la mejor propuesta es que mejore el poder adquisitivo de los trabajadores.
“Es un tema interesante, creo que está proponiendo Claudia Sheinbaum, un 11% anual durante 5 o 6 años, aquí el problema es cuando suben los salarios, pero también lo hacen los precios de los productos y servicios, y entonces ya no sabes que es peor o mejor, pero yo quisiera que el poder adquisitivo de la gente fuera mejor”, puntualizó.
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Expresó que es un tema que tienen que ver muy bien, porque por ejemplo en La Paz es sana y por lo general la gente gana más del salario mínimo, por los ingresos indirectos como las propinas, las comisiones en la venta de boletos de avión y renta de carros, es decir, hay negocios que dan más a los trabajadores.
Respecto a los 30 días de aguinaldo en lugar de los 15 que establece la ley al cumplir el año de labores o la parte proporcional si todavía no se cumple ese periodo, el hotelero dijo que debe verse paulatinamente, porque con mucho sacrificio la gente abre negocios, para que de “sopetón” la obliguen a pagar el doble del aguinaldo a los trabajadores.
Dijo que ante una medida así, lo más probable es que los negocios, que en su mayoría son pequeñas y medianas empresas (Pymes), aumenten los precios o despidan trabajadores: “Entonces, hay que analizar de fondo este tema y si bien se puede dar el incremento tendría que darse de forma gradual, es decir, pasar de 15 a 19 días, luego a 20 y así hasta llegar a 30.
Manifestó que si bien se está pensando en el mejoramiento de las condiciones laborales de los trabajadores y de salarios, también hay que pensar en las empresas, para que no vayan a cerrar y puedan pagar sus impuestos que son parte del soporte del gobierno.
“Yo votaría porque se haga paulatino, para poder lograr un equilibrio, que yo pueda ver cómo le voy a hacer para poder sostener el empleo, conservar mi negocio y no cerrarlo. O sea, ¿de qué vive el gobierno? Pues de los impuestos, hay que cuidar los negocios, no hay que matar la gallina de los huevos de oro que son los comercios, las empresas”, expresó.
Sobre el tema de reducir la jornada laboral a 40 horas por semana, comentó que es otro dilema que afecta al empresario, por lo que también tiene que darse de manera gradual; primero a 46 horas, después a 44, 42 y 40 horas finalmente.
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Puntualizó que si se reduce la jornada laboral a 40 horas la empresa tendrá que pagar horas extras o contratar más personal para mantener la productividad, o en su defecto, despedir personal para no cerrar el negocio. Por eso, es necesario que los legisladores abran el diálogo con los empresarios, concluyó.