La Paz, Baja California Sur (OEM-Informex).- En principio no vemos -por lo pronto- ningún problema, dijo la titular de la Comisión Nacional del Agua, Blanca Jiménez, en alusión a los proyectos de desalación de agua que esa dependencia federal tiene para La Paz y Los Cabos, y en donde se estarían invirtiendo alrededor de tres mil millones de pesos, entre obras y mejoras a los sistemas Operadores de Agua Potable; mil 500 en Los Cabos y una cifra similar en La Paz, entre pública y privada.
En el de La Paz “no se ve que vaya a haber algún problema”, dijo, y en Los Cabos se está trabajando en el proyecto, en adecuaciones para reforzar más al organismo operador a fin de que tenga capacidad de pago; en principio nos vemos por lo pronto ningún problema, expresó la funcionaria.
Aunque el proyecto de Los Cabos data de hace al menos 4 años, finalmente el presidente Andrés Manuel López Obrador confirmó la aplicación de los recursos para su ejecución, en un anuncio que hizo en Cabo San Lucas durante una gira de trabajo realizada en marzo del 2019; esta planta tendrá capacidad para producir 250 litros por segundo, con tren de tratamiento de ósmosis inversa, obra de toma, filtros de arena y de cartucho, sistema de alta presión, remineralización y bombeo al sitio de entrega. En el caso de la desaladora de La Paz no se han dado a conocer los detalles de la inversión.
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En conferencia de prensa ofrecida desde la ciudad de México vía redes sociales,Blanca Jiménez no habló de los 5 proyectos estratégicos para BCS por un monto aproximado de 3 mil 800 millones de pesos, mismos que impulsó el exdirector local, Israel Camacho, y que estarían listos para ser presentados ante la Secretaría de Hacienda a más tardar en el mes de marzo del 2020, a fin de buscar la asignación de las partidas presupuestales.
Entre estos, destaca el encauzamiento del arroyo Salto Seco en Cabo San Lucas, un proyecto integral que contempla una presa dos represos y la canalización del arroyo, obras que habrán de requerir de una inversión estimada de mil 900 millones de pesos en varias etapas programadas en un horizonte de 5 años; El segundo proyecto es la tercera, cuarta y quinta etapa del encauzamiento de dos arroyos en Ciudad Insurgentes, obras que quedaron inconclusas debido a que los dueños de parcelas por donde pasaría la obra no aceptaron la tasa de INDABIN con el que se pagaría por sus tierras afectadas; un tercero para Santa Rosalía, que consiste en el encauzamiento del arroyo que colinda con el puerto y que en caso de lluvias torrenciales causa graves daños a la ciudadanía.
El cuarto proyecto consiste una serie de obras en el Acuífero de El carrizal que surte de agua a La Paz, y consta de una presa, una represa y varios bordos de contención y el quinto también para La Paz y consiste un estudio de factibilidad para obras de recarga al manto freático, debido al déficit de 9 millones de metros cúbicos que enfrenta, sobre una disponibilidad cada vez más escasa de 27 millones de metros cúbicos.
En la conferencia de prensa ofrecida desde la ciudad de México vía redes sociales,participaron también el titular de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (SADER) Víctor Villalobos y el legislador federal Feliciano Flores,presidente de la Comisión de Recursos Hidráulicos, Agua Potable y Saneamiento, de la Cámara de Diputados.
En el marco de los efectos que está generando la pandemia de Covid-19, los funcionarios hicieron un exhorto a la Comisión Federal de Electricidad a no cortar el suministro de energía en los pozos de los Organismos Operadores de Agua de los municipios, y también se pidió a la CFE que les reconsidere las tarifas de energía o en su caso se difieran los pagos.
Lo anterior, derivado de que las tarifas que aplica la CFE a los organismos operadores son de tipo industrial, de tal manera que se requiere de que estas sean “más moderadas”, ya que la mayoría de los organismos está trabajando con números rojos.
El titular de los SADER Víctor Villalobos informó que el 76% del agua del país se usa para la agricultura y que son 26 millones de hectáreas aptas para los cultivos; anunció que no hay intención de ampliar esta frontera y explicó que 5 millones son de riego y de éstas 1.3 millones cuentan con sistemas de riego eficientes; el resto es de agua rodada, y 20 millones son de temporal.
En este último caso, manifestó que hay incertidumbre por los regímenes pluviales que pudieran afectar a algunas regiones, tal y como sucedió el año pasado con el cultivo de frijol, cuya producción disminuyó en un 40%, un fenómeno sin precedente en el país.
Víctor Villalobos señaló que por instrucciones del presidente López Obrador la federación “está volteando los ojos” hacia el sur del país, sin desatender a la agricultura que está tecnificada ni dejar de responder a los compromisos con las exportaciones.