La Paz, Baja California Sur.- La Secretaría de Salud (SSA) ha informado que entre 2019 y 2024 se han confirmado 219 casos activos de cáncer de mama en el estado. De estos, en 2019 se registraron 19 casos; en 2020 fueron 5; en 2021 ascendieron a 13; en 2022 se contabilizaron 37; en 2023 la cifra aumentó considerablemente a 109, y en 2024 se han reportado 36 hasta el momento.
En cuanto a la mortalidad, en este mismo periodo de 6 años se registraron un total de 311 defunciones: 49 en 2019, 59 en 2020, 57 en 2021, 56 en 2022, 50 en 2023 y 43 en 2024.
Asimismo, la SSA dio a conocer que el número de estudios de cáncer de mama en Baja California Sur incrementó y lo califican como “una señal positiva”, debido a que en 2022 se diagnosticaron 185 casos en mujeres, cifra que aumentó a 210 en 2023; mientras que en lo que va de 2024, sólo se han registrado 118 en todo el estado.
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Este aumento en los diagnósticos, aseguró la institución, refleja una mejor capacidad de detección temprana, un factor clave en la reducción de la mortalidad, al reducir la cifra de un 24.6% en 2020 a 20.2% en 2023, lo que significa que se presentan diagnósticos y resultados tempranos para salvar vidas.
En contraste, en un informe que esta misma institución presentó, declara que el presupuesto destinado a la detección y concientización de cualquier tipo de cáncer disminuyó en un 67%.
La Secretaría de Salud informó que el presupuesto que se destina a la detección temprana y concientización se redujo considerablemente desde 2019, fecha en la que se asignaron cerca de 10 millones de pesos y para el año 2023, únicamente alcanzaron los 3 millones 142 mil pesos.
También detallan en el citado informe que los recursos que se asignaron para tratar los diferentes tipos de cáncer en el Centro Estatal de Oncología “Rubén Cardoza Macías”, no recibió un presupuesto “etiquetado” para este fin, en donde el padecimiento más común es el cáncer de mama.
Para esto, indican, se cuenta con un “fondo general para medicamentos oncológicos”, que hasta septiembre de 2023 ascendía a 39 millones 382 mil pesos, y de allí, advierten, se toma el presupuesto para la atención de las mujeres oncológicas.
Por otro lado, al ser el cáncer de mama la principal causa de muerte por cáncer en mujeres a nivel mundial, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) aseguró que en 2020 se registraron 685,000 fallecimientos por esta enfermedad en nuestro país.
En América Latina y México, el panorama tampoco es tan halagador debido a que anualmente se reportan aproximadamente 210,000 nuevos casos en el país, con un total de 68,000 muertes. Esto significa que una mujer fallece cada dos horas a causa de este tipo de cáncer en México, un índice que requiere que se intensifiquen las acciones de prevención y detección temprana.
Escasez de oncólogos, una realidad en Baja California Sur
Octubre es reconocido como el mes de la sensibilización sobre el cáncer de mama, una campaña que busca generar conciencia en la población sobre la importancia de la detección temprana y el tratamiento adecuado de esta enfermedad.
En Baja California Sur, la situación se complica aún más debido a la falta de especialistas en oncología, particularmente aquellos con experiencia en tumores mamarios.
Esta escasez de profesionales retrasa la atención oportuna de los pacientes, que muchas veces deben esperar largos periodos para obtener diagnósticos o recibir tratamientos.
Ricardo Alberto Ibarra Yee, ginecólogo, oncólogo y especialista en tumores mamarios, comentó que esta falta de personal médico especializado es un obstáculo importante para reducir la mortalidad por cáncer de mama en el estado, con apenas 15 personas, de las cuales, 4 son doctoras oncológicas.
Actualmente, el IMSS Bienestar cuenta con especialistas en la atención de cáncer de mama, entre ellas la Dra. Guadalupe Méndez y la Dra. Fabiola Agüero, ambas especialistas en radio oncología; y la Dra. Adriana Cepeda y Dra. Mariana Moreno, expertas en oncología quirúrgica
Además, señaló que, mientras en países como Estados Unidos el 80% de los casos se detectan en etapas tempranas (cero o uno), en México la mayoría de los diagnósticos se realizan en etapas avanzadas (tres o cuatro), lo que limita considerablemente las opciones de tratamiento y las probabilidades de supervivencia.
Impacto en la salud mental de las mujeres
El cáncer de mama no solo deja una marca física, sino que también tiene un impacto profundo en la salud mental de las mujeres que lo padecen. Desde el momento del diagnóstico, las pacientes suelen enfrentarse a un torbellino de emociones que incluyen miedo al dolor, a la muerte y a los cambios que el tratamiento puede provocar en el cuerpo, ansiedad, tristeza y, en algunos casos, depresión.
"El cáncer de mama tiene una carga emocional muy fuerte debido a su relación directa con la identidad femenina. Muchas mujeres experimentan un cambio drástico en la forma en que se perciben a sí mismas tras una mastectomía o incluso después de las quimioterapias, que pueden causar pérdida del cabello y otros efectos secundarios que alteran su apariencia".
El también presidente de la “Fundación Impulsora de la Prevención y el Cáncer en la Mujer”, explicó que es esencial que las pacientes reciban apoyo psicológico desde el momento en que reciben el primer diagnóstico, debido a que el manejo de las emociones influye directamente en la respuesta al tratamiento y la manera en que enfrenta la enfermedad.
"Es importante que el equipo médico considere la salud mental de las pacientes como parte del tratamiento integral. Un diagnóstico de cáncer de mama no solo afecta físicamente, sino también emocional y psicológicamente. Las mujeres necesitan tener acceso a terapias psicológicas que las ayuden a manejar la ansiedad, la depresión y el miedo que suele surgir a lo largo de este proceso".
El cáncer de mama también afecta a los hombres
Aunque el cáncer de mama es mucho más común en mujeres, los hombres no están exentos de padecer esta enfermedad. A pesar de que representan menos del 1% de los casos a nivel mundial, los hombres pueden desarrollar cáncer de mama, especialmente en edades avanzadas o si tienen antecedentes familiares de la enfermedad.
En Baja California Sur, el IMSS Bienestar registró dos casos nuevos de cáncer de mama en varones en 2024: uno de 41 años en el municipio de Los Cabos, y otro de 67 años en el municipio de Comondú. Estos casos, aunque raros, recuerdan a la población masculina la importancia de concientizar sobre la posibilidad de padecer esta enfermedad.
El diagnóstico y tratamiento del cáncer de mama en hombres puede ser más complejo debido a la falta de conciencia sobre este riesgo. Muchos hombres desconocen que pueden desarrollar la enfermedad y no acuden a revisiones periódicas, lo que, en consecuencia, puede llevar un diagnóstico tardío en la mayoría de los casos que, al igual que en las mujeres, el tratamiento en hombres incluye cirugía, quimioterapia y radioterapia, dependiendo de la etapa en la que se detecte el cáncer.
Detección temprana y prevención: claves para la supervivencia
El cáncer de mama es una enfermedad en la que la detección temprana juega un papel crucial. Mientras más pequeño sea el tumor al momento de su identificación, mayores serán las posibilidades de supervivencia.
Según el especialista, un tumor menor a los 2 centímetros (cm) detectado en la etapa cero puede tener una tasa de supervivencia a cinco años del 98-100%; en cambio, cuando se diagnostica en etapas avanzadas, las posibilidades de supervivencia disminuyen drásticamente: un cáncer en etapa cuatro tiene una tasa de supervivencia de solo 0 a 20%.
Ibarra Yee recalcó que la autoexploración es un método fundamental para que las mujeres identifiquen cualquier anomalía en su cuerpo; no obstante, también advierte que no debe ser el único recurso, ya que no todas las pacientes pueden detectar un tumor de menos de 2 cm mediante la palpación.
Por ello, expuso que el ultrasonido y la mastografía son pruebas esenciales y altamente indispensables para lograr un diagnóstico temprano que les permita, tanto a los médicos como a los pacientes, actuar a tiempo.
En Baja California Sur, el costo promedio para el estudio de ultrasonido mamario puede oscilar los mil 100 pesos de forma privada; mientras que el servicio de mastografía particular tiene un costo entre los 600 y mil pesos, aproximadamente, dependiendo de el laboratorio.
Barreras económicas y sociales
Otra barrera crítica que enfrentan las mujeres en Baja California Sur, y en muchas otras partes de México, es el costo elevado del tratamiento. A pesar de que el gobierno ofrece algunos programas de apoyo, el financiamiento es limitado y muchas mujeres deben recurrir a tratamientos privados que pueden ser prohibitivamente costosos.
Además, la falta de educación y concientización en comunidades rurales o de bajos recursos también contribuye a diagnósticos tardíos. Muchas mujeres en áreas alejadas no cuentan con acceso regular a servicios de salud o desconocen los métodos de autoexploración y los signos tempranos del cáncer de mama. Esto incrementa las tasas de detección en etapas avanzadas, cuando las posibilidades de éxito del tratamiento disminuyen considerablemente.
Factores de riesgo modificables: obesidad y sedentarismo
Además de los factores de riesgo no modificables, como ser mujer, tener antecedentes familiares con cáncer de mama o la edad, existen otros que pueden reducirse mediante cambios en el estilo de vida.
El ginecólogo recomienda combatir la obesidad y el sedentarismo, ya que la acumulación de grasa corporal incrementa la producción de estrógenos, que son hormonas directamente relacionadas con el desarrollo de cáncer de mama.
"Es crucial que se fomente la educación en salud desde la infancia, inculcando hábitos alimenticios saludables y la práctica regular de ejercicio físico. Si logramos reducir los factores de riesgo a través de la prevención, podríamos disminuir considerablemente los casos de cáncer de mama".
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La importancia de un sistema de salud integral
Para enfrentar de manera efectiva la creciente incidencia del cáncer de mama, señaló que es fundamental que en Baja California Sur se invierta en la capacitación de más oncólogos y en la mejora de las infraestructuras de salud.
E incluso, dijo, presentar un enfoque integral que incluya no sólo un diagnóstico y tratamiento oportunos, sino también apoyo emocional para las pacientes y programas de seguimiento postratamiento, nutrición y otras adicionales que son indispensables durante el ciclo del padecimiento..
"La lucha contra el cáncer de mama no es sólo médica, es una batalla que involucra a toda la sociedad. Necesitamos unir esfuerzos para garantizar que todas las mujeres tengan acceso a la atención que merecen, desde la prevención hasta el tratamiento paliativo", concluyó.
