La Paz, Baja California Sur (OEM-Informex).- En medio de la preocupación por los problemas eléctricos que afectan a 50 escuelas en el estado, con un alto número de estas en La Paz, el director municipal de Protección Civil, Erick Iván Agúndez Cervántez, ha emitió un llamado urgente a no subestimar los riesgos que las altas temperaturas representan para los estudiantes. Agúndez Cervántez señaló que "no se debe minimizar" las altas temperaturas a las que se exponen los alumnos, advirtiendo que podrían sufrir "posibles golpes de calor" al permanecer fuera de sus aulas de clase.
El funcionario destacó la importancia de que las escuelas tengan un "programa interno" que determine el procedimiento que los docentes deben seguir para atender los inconvenientes de electricidad en las instalaciones y que no sucedan situaciones donde la carga eléctrica sobrepasa los límites de resistencia por no realizar los ajustes y trámites ante la Comisión Federal de Electricidad (CFE).
Lee: Sobrecarga de electricidad, lo que afecta a 50 escuelas de BCS
Asimismo, enfatizó que este dictamen no solo aborda la gestión de la energía eléctrica y sus interrupciones, sino también evalúa la estructura eléctrica de las escuelas que cuentan con plantas generadoras de energía, preparándolas para enfrentar este tipo de problemas.
El funcionario expresó su preocupación por las declaraciones que sugieren que los estudiantes pueden recibir clases al aire libre, incluso bajo un árbol, en condiciones climáticas extremas, afirmando que “Puede entenderse que el hecho de dar clases al aire libre, como sugiere la Secretaría de Educación Pública, es contraria a las reglas de operación que pudieran tener. Es necesario revisar quién es la persona que está haciendo este tipo de declaraciones y en qué fundamentos se basa para afirmar que los alumnos pueden estar al rayo del sol en temperaturas de hasta 40 grados sin las condiciones mínimas de seguridad necesarias para el aprendizaje de los niños y niñas.”
Suscríbete aquí a la edición digital de El Sudcaliforniano
Agúndez Cervántez advirtió que tanto el personal educativo como los padres de familia deben estar atentos a las señales de golpe de calor, que incluyen síntomas como la pérdida del conocimiento, dolor de cabeza, náuseas, confusión, sudoración excesiva, convulsiones, pulso acelerado y piel caliente, declarando: "No se debería minimizar la gravedad de tener a los alumnos bajo el sol tomando clases, y mucho menos a una temperatura de 40 grados. Deben existir condiciones mínimas y básicas de seguridad para que los niños y niñas puedan recibir sus clases."
En un gesto de preocupación por la seguridad y salud de los niños, Agúndez Cervántez invitó a los padres de familia inconformes con la medida de impartir clases al aire libre a denunciar de manera anónima los planteles que adopten esta práctica, con el fin de preservar la integridad de los menores y asegurar que reciban una educación en condiciones seguras.