La Paz, Baja California Sur.- Los dos lamentables feminicidios dados a conocer en menos de una semana en Baja California Sur, reflejan el recrudecimiento de la violencia contra las mujeres en el estado.

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El 2 de agosto, la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) de Baja California Sur confirmó que la identidad del cuerpo localizado sin vida un día antes, en las inmediaciones del ejido Chametla, en la capital del estado, corresponde Leslie Desireé Agúndez, de 30 años.

La mañana del 3 de agosto, la PGJE aseguró la detención de Andrés “N”, de 20 años; principal sospechoso por el delito de feminicidio, presuntamente cometido el 27 de julio, día en el que la joven empresaria desapareció de la colonia Las Américas y nunca más volvió a ser vista en vida.

Ese 2 de agosto, el gobernador del Estado, Víctor Manuel Castro Cosío, también confirmó otro caso que se investiga como feminicidio, en el municipio de La Paz. Se trata de Reina Margarita García Valdivia, una joven de 30 años, madre de familia, localizada sin vida el pasado 21 de julio, en las inmediaciones del ejido Plutarco Elías Calles.

Precisó que “se tiene la orden de aprehensión en contra del feminicida que parecía que había sido atropellada”. No obstante, la PGJE aún no otorga alguna información al respecto.

Ante este contexto, El Sudcaliforniano dialogó con 5 mujeres jóvenes, entre 25 y 30 años, para conocer qué tan seguras se sienten en sus entornos cotidianos y qué opinan con respecto a los dos feminicidios ocurridos en el municipio de La Paz.

Por entorno cotidiano, se entenderá como los espacios en los que habitualmente se vive y transita; ya sean las calles para caminar y esperar el autobús o el trayecto y la ubicación de su domicilio, al igual que la universidad, el trabajo, el hogar o, en su caso, la vivienda familiar.

LA VOZ DE LAS MUJERES

“Me gustaría decir que es posible salir sin el riesgo de ser violada, abusada, acosada, asesinada… Me temo que no puedo estar segura ni en mi casa, lamentablemente”, expresó Laura.

“Siempre es muy lamentable este tipo de noticias, cada vez nos sentimos más inseguras, más vulnerables y ahora que haya pasado este caso aquí me hizo sentir muy mal, no la conocía, pero amigas cercanas a mí sí. Es muy triste que ya ni en nuestra propia casa nos podamos sentir seguras, que la inseguridad está cada vez peor y que hayan pasado tantos días para encontrarla. Es muy lamentable que casos así sigan sucediendo, que nos maten y nos tiren en bolsas como si no valiéramos nada, quitándole sus sueños, metas y una larga vida. Que descanse en paz”, comentó Nayely.

“El problema en la ciudad es que comenzó a crecer mucho, con ello muchos valores se perdieron, en el caso de la chica QEPD. (...) ¿Tenemos que vivir encerradas para que no nos hagan daño? Como médica que soy le comento que es un problema de salud mental. En general tenemos un ambiente de inseguridad, el cual ha crecido muchísimo. El transporte público es ineficiente, porque hay estudiantes que salen casi a las 10 de la noche de las universidades y el tecnológico. Y al ser la ciudad un tanto alejada en las colonias, muchas veces hacen uso de didis, uber y demás plataformas… Ese es en el caso de situaciones que se han dado de esta manera”, señaló Daniela.

“Para mí, este tipo de actos repudiables me hace querer salir a las calles y actuar para demandar una mayor seguridad en mi estado. Me siento triste, pero no tengo miedo. Y aun si lo tuviera, el chiste es seguir luchando; pues, por más que digan que hemos avanzando, lo que está sucediendo se contradice totalmente. También, buscar más acciones preventivas; cuestionar las masculinidades que vamos enseñando día con día. Son tantos factores dentro de esta problemática sistémica, y lo peor, viviendo en esta cultura patriarcal y machista”, precisó Carla.

“En mi opinión, la falta de mano dura contra toda la delincuencia en general ha propiciado que las personas con mente criminal puedan realizar estos actos sin que crean que obtendrán su castigo. Creo que los asesinos, en especial asesinos con causa de género, o feminicidas llamados hoy en día, deben pagar con pena de muerte; ya que si ellos arrebatan una vida, sus derechos quedan anulados. Hace falta fortalecer valores familiares, erradicar el narco y las drogas, así como fortalecer la seguridad con más policías municipales por ejemplo”, agregó Daniela.

CIFRAS NO COINCIDEN CON LA REALIDAD

Según las cifras de incidencia delictiva, por el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, en lo que va del año 2024 se han acumulado tres feminicidios en Baja California Sur; catalogados como: con arma de fuego, con otro elemento y no especificado.

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Con la confirmación de la muerte de Leslie Desireé, el estado registra cuatro casos de feminicidio en el estado y el primero en el municipio de La Paz. Cifra que supera los números de 2023, con un registro de dos feminicidios.

No obstante, con la declaración del mandatario estatal sobre el caso de Reina Margarita, se contabilizan 5 casos de feminicidio en Baja California Sur, dos de ellos, sucedidos en el municipio de La Paz.

Lo anterior, sin considerar los cuerpos de las mujeres localizados en fosas clandestinas en Baja California Sur; tal como han insistido activistas, grupos feministas y colectivos de búsqueda en el estado.