La Paz, Baja California Sur. – La pandemia de Covid-19 agravó el problema de suicidios en Sudcalifornia, cuya estadística incrementó desde el año 2020 y no disminuye hasta la fecha, asegura especialista.
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Estadísticas de 2015 a 2023, recabadas a través de solicitudes de información a la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE), la Secretaría de Salud (SSA) y el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), revelan un aumento del problema en Baja California Sur.
En el año 2023, se registraron 64 casos, de los que 15 corresponden a mujeres. Un incremento del 30% en los suicidios femeninos, informó Juan Pablo Peña, titular de la Red Estatal de Salud Mental (RESMA) de la SSA.
Expresó que son los jóvenes entre los 18 y 30 años, los más vulnerables a nivel nacional y mundial.
CASOS DE DEPRESIÓN
De acuerdo al INEGI, la tasa de casos nuevos de depresión en Baja California Sur alcanzó su punto máximo en 2021, con 142.01 por cada 100 mil habitantes, una de las más altas del país.
Andrés Centeno, presidente del Colegio de Psicólogos de Baja California Sur, describe esta situación como una realidad silenciada en la región. Recalcó la falta de recursos y conciencia en las instituciones de salud para los problemas de salud mental.
La pandemia de Covid-19 empeoró la crisis, confirmó, con un aumento en los casos de ansiedad y depresión debido al miedo, la incertidumbre y las pérdidas ocasionadas.
La falta de recursos en el sistema de salud pública se traduce en la escasez de psicólogos disponibles para atender a una población creciente, expresó Centeno.
El presidente negó que los problemas de salud mental sólo afecten áreas urbanas o con altos índices de delincuencia, también en lugares apartados hay tendencias al alza. La violencia y el consumo de drogas son algunos factores contribuyentes.
Uno de los mitos más comunes en torno al suicidio es la idea de que "no se anuncia, se comete". Centeno explicó que el proceso que lleva al suicidio implica una serie de conductas de riesgo que deben abordarse de forma integral.
Advirtió a padres prevenir ante una creciente moda de autolesiones en niños y adolescentes, llamada "cutting", una manifestación preocupante de esta problemática.
EL TESTIMONIO DE JOSELYN
Joselyn, hace dos años intentó quitarse la vida. En entrevista para El Sudcaliforniano, opinó que debería desaparecer el estigma a las personas con trastornos mentales o suicidas. Tomar la decisión de quitarse la vida no es algo sencillo, advirtió.
Tras sufrir violencia familiar y separarse de su pareja, enfrentó la depresión mientras se convertía en madre soltera para sacar adelante a sus dos hijos.
Ser juzgada por dejar al padre de sus hijos y la desesperación, al no tener entonces la solvencia económica, la llevó a una crisis de ansiedad que le resultó en decidir terminar con su vida. Un frasco de pastillas se convertía en lo que pensaba, eran su salvación.
“La presión y la soledad era horrible, también la falta de apoyo de la familia, y entonces una noche mientras compartía tiempo con mis amigos tomé la decisión, esa decisión desesperada. Me despedí de ellos, mandé algunos mensajes de texto, tomé pastillas y me acosté”, confesó.
Después de las pastillas, Joselyn se percató que había cometido un error, en ese momento llamó a emergencias para ser auxiliada, afortunadamente los paramédicos llegaron a tiempo y fue trasladada a un hospital. Una segunda oportunidad de vida.
La lucha por seguir viviendo, nos cuenta, sigue todos los días. Ahora busca superarse por ella y sus hijos y consideró que estos años ha tenido logros y éxitos.
“Es una enfermedad como cualquier otra y se debe abordar con comprensión y empatía en lugar de juzgar o culpar a quienes la experimentamos, independientemente de la decisión [...] que te juzguen por no poder ver la vida de colores solo aumenta el sufrimiento de las personas afectadas y dificultan mucho la ayuda”, compartió.
Actualmente, Joselyn es acompañada por un experto en salud mental. Aunque hay días en los que llega a tener crisis de ansiedad, el apoyo de un especialista le ha ayudado a sobrellevar su trastorno.
El suicidio es prevenible, señalan los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos. Estiman que por cada suicidio, hay 30 intentos.
Los signos de alerta son amenazas de suicidio, cambios repentinos de comportamiento o estado de ánimo, especialmente después de una pérdida dolorosa. En estos casos es indispensable buscar ayuda profesional.
Para la prevención del suicidio se debe fortalecer el acceso y la prestación de servicios, crear ambientes protectores, la conexión entre las personas y aprender habilidades para sobrellevar situaciones adversas.
ANTECEDENTES
De acuerdo con la respuesta a la solicitud de información con folio 030075423000625, respondida por José Miguel Almaguer Valencia, director de servicios periciales de la PGJE, en 2015 se presentaron en Baja California Sur 26 muertes por suicidio. 20 hombres y seis mujeres.
En 2016, fueron 24 muertes por suicidio. 20 hombres y cuatro mujeres. En 2017, fueron 30 muertes por suicidio. 27 hombres y tres mujeres.
En 2018, se registraron 47 muertes por suicidio. 36 hombres, 11 mujeres. 2019, 46 muertes por suicidio. 42 hombres y cuatro mujeres.
En 2020, se presentaron 67 casos, 59 hombres y ocho mujeres.
En el año 2021, se registraron 58 suicidios, 53 hombres y cinco mujeres.
Durante el 2022, se contaron 67 suicidios, de los cuales 61 fueron hombres y seis mujeres.
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De acuerdo con el INEGI, en 2017, la tasa de suicidios en México fue de 5.3 por cada 100 mil habitantes, un total de 6 mil 494 suicidios registrados. Para 2022, esta cifra aumentó a 6.3 por cada 100 mil habitantes, alcanzando ocho mil 123 suicidios. Un incremento de mil 629 suicidios en comparación con los ocurridos en 2017.
Ocho de cada 10 fallecimientos por suicidio (81.3%) ocurrieron en hombres, mientras que dos de cada 10 (18.7%) ocurrieron en mujeres.
El año 2021, se destacó como el más crítico en cuanto a tasas de suicidio, siendo el segundo año de la pandemia por Covid-19, con tasas más altas registradas: 10.9 para hombres y 2.4 para mujeres por cada 100 mil habitantes.