Más de 50 hombres, presuntamente agremiados a sitios de taxi, se plantaron este martes frente al Hotel RIU en Los Cabos, con la idea de no dejar entrar a conductores de Uber que respondían al servicio solicitado por turistas, esto con el argumento de que el hotel los dejaba entrar siendo transportes ilegales.
Al inicio de estos hechos, la violencia se detonó cuando un grupo de 5 a 9 hombres impidió a un par de turistas abordar una unidad de Uber, por lo que el conductor al verse rodeado decidió avanzar con su vehículo, desplazando a los hombres que se le ponían enfrente y cayendo uno de ellos al piso, situación que enfureció más a los taxistas, quienes incluso golpearon a una persona que intervenía para calmar los ánimos, asegurando que solo era un ciudadano, mientras era identificado por taxistas como otro conductor de Uber.
Te vamos a matar hijo de tu… al que agarremos lo vamos a chingar
Con expresiones groseras y gritos, amenazaron a esta persona y a quienes grababan videos de la situación, que luego fueron difundidos en redes sociales. De la misma forma obstruyeron la entrada del hotel, expresando que no les importaba que hubiera turistas, justificando sus actos, diciendo que Uber era ilegal, esto hasta que la autoridad municipal tuvo que intervenir para dispersar a los presentes.
En otra grabación, hecha probablemente por un ciudadano, se observa a presuntos taxistas, interponerse entre las puertas de la unidad de Uber y un par de turistas, aparentemente de origen japonés, al grado de que estos tuvieron que retirarse del lugar sin subir al transporte que habían solicitado.
Cabe recordar, que hace un par de meses un taxista provocó el accidente automovilístico de una unidad de Uber -la cual llevaba también turistas a bordo-, mismo que fue responsabilizado y detenido días después por las autoridades; y hace unos días transportistas bloquearon el paso a San Ignacio, en el norte del estado, desatando un par de riñas.
Conflictos que están íntimamente relacionados con la falta de una ley de movilidad y transporte en la entidad, la cual ha sido congelada por el Congreso del Estado, debido al conflicto de intereses de algunos diputados.
