La Paz, Baja California Sur.- Baja California Sur ocupa el tercer lugar a nivel nacional en generación de residuos de forma individual, es decir, cada persona produce un promedio de 1.4 kilogramos de basura por día.

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Sudcalifornia sólo se encuentra por detrás de la Ciudad de México y Nayarit, de acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía del 2022. Tiene una población de más de 853 mil habitantes y cuatro millones de turistas al año.

La doctora Deneb Peredo Mancilla, jefa del departamento de Ingeniería en Pesquerías de la Universidad Autónoma de Baja California Sur, dijo que diariamente se producen mil toneladas de residuos en esta entidad, que son los que llegan a los 33 sitios de disposición final identificados por las autoridades, la mayoría de los cuales carece de infraestructura adecuada para minimizar los impactos ambientales.

“En el diagnóstico básico para la gestión integral de residuos, que es el principal estudio que se hace a nivel nacional para conocer la problemática, se mencionan 33 sitios de disposición final en Baja California Sur, y lo gravísimo es que sólo tres cuentan con báscula, y dos tienen captura de lixiviados, es decir, las membranas que se ponen a las zanjas para evitar que todos los líquidos contaminantes se infiltren al suelo; así como captura de biogás, principalmente de metano y Dióxido de Carbono (CO2), gases de efecto invernadero, que son liberados por los procesos naturales de degradación de los residuos”, explicó.

Sin embargo, lo anterior no considera la gran cantidad de vertederos clandestinos que hay en las zonas urbanas y rurales, los cuales abonan a la contaminación debido a que muchos de ellos están cerca de los cauces de arroyos, por lo que en tiempos de lluvias los residuos van a parar a los mares, acotó.

La especialista en química analítica y ambiental por la Universidad de Pau, Francia, manifestó su preocupación por la disposición final de los residuos, pues además de los tiraderos clandestinos, los 31 que no siguen las normas, representan un riesgo por la infiltración de los líquidos contaminantes que produce la descomposición de los materiales que llegan a ellos, pues podrían alcanzar los acuíferos subterráneos que abastecen de agua a la población.

Puntualizó que una práctica común para deshacerse de los residuos en los tiraderos es su incineración para evitar las infecciones y la infiltración, pero advirtió que esa no es una buena estrategia porque el humo, que es altamente tóxico, es arrastrado por los vientos y se instala sobre las poblaciones.

HÁBITOS DE CONSUMO

Expresó que las autoridades municipales deben mejorar en la recolección, traslado y disposición de residuos, pero también la sociedad debe responsabilizarse con la modificación de sus hábitos de consumo, una menor generación de residuos y la separación de los mismos en sólidos y orgánicos, para su aprovechamiento.

Puso como ejemplo la Ciudad de México, donde pasan los camiones de recolección de residuos orgánicos e inorgánicos, lo que permite que se hagan estrategias de valorización de residuos, que se pueda dar el reciclaje, así como la producción de compostaje y biogás.

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Reconoció que en La Paz todavía estamos lejos de eso, pero una de las iniciativas que se aplauden desde la academia es la instalación que hizo el ayuntamiento local de los contenedores de Ruta Cero, que tienen como finalidad sensibilizar a la población para la separación de los residuos por categorías, a fin de llegar a la recolección selectiva.

Precisó que más del 50% de los residuos en los rellenos sanitarios son orgánicos y entre el 20 y 30% son metales y plásticos valorizables, por lo que sólo un 20% deberían llegar a estos sitios.

Deneb Peredo expuso la necesidad de avanzar en las leyes de la materia, como la Ley Estatal para la Prevención y Gestión Integral de Residuos, porque Baja California Sur es de las pocas entidades del país que no cuenta con este instrumento, así como darle seguimiento a las iniciativas de leyes estatales del Equilibrio Ecológico y Cambio Climático.