La Paz, Baja California Sur.- El presidente de la Confederación Nacional Campesina Campesina, Ismael Hernández Deras, tomó protesta a la dirigencia estatal de la Liga de Comunidades Agrarias y Sindicatos Campesinos que encabeza Norberto Olachea Romero, en un evento que se llevó a cabo en la sede de esa organización agraria, y al que acudieron la presidente del Comité Estatal del PRI ,Gabriela Cisneros, la diputada Anita Beltrán, el exgobernador Guillermo Mercado, y el delegado de la CNC en esta entidad, Celestino Salcedo, entre otros.
En su intervención, Norberto Olachea denunció la grave situación que enfrenta el campo en este gobierno, debido a la desaparición de programas, subsidios y apoyos para el sector, una circunstancia que pone a las familias rurales en una situación de emergencia, agravada por la falta de créditos, desmedidos aumentos en los insumos, energéticos y fletes, y en un escenario de competencia con productores de otros países cada vez más injusto.
Aunque reconoció la importancia de atender a los campesinos que hacen agricultura de subsistencia, condenó el abandono de este gobierno hacia ejidatarios y pequeños propietarios; la falta de recursos pone también en riesgo cuestiones fitosanitarias, señaló.
El líder campesino criticó la reforma a la Ley Agraria de 1992, implementada por el entonces presidente, Carlos Salinas de Gortari, con la que se dio a los ejidos la propiedad plena de sus tierras, porque al dejarlos en el abandono, los obligó a venderlas hasta quedarse como jornaleros de lo que antes era su misma parcela, y en otros casos, a migrar a las ciudades.
Norbeto Olachea denunció lo que calificó como una “grave amenaza” que se cierne cada vez con más fuerza sobre los ejidos de Baja California Sur, en una andanada de grupos ambientalistas con intereses “poco claros”, que buscan a toda costa apropiarse de las tierras de los campesinos a través de las declaratorias de más Áreas Naturales Protegidas; Para la mayor parte de la gente pueden sonar muy bien, aunque en los hechos, para los campesinos son sinónimo de más restricciones, de más regulaciones y de un claro intervencionismo de los grupos ambientalistas y de sus patrocinadores, dijo.
Finalmente y sobre este mismo tema, recordó que en años recientes, campesinos de la CNC y otras organizaciones, libraron una batalla en contra de grupos ambientalistas que pretendían adjudicarse un millón 600 mil hectáreas, propiedad de 20 ejidos ubicados en las sierras La Giganta y Guadalupe, desde el norte del municipio de La Paz hasta el sur de San Ignacio, en el municipio de Mulegé.