La Paz, Baja California Sur.- A partir del año 2019 en Baja California Sur se dejaron de realizar los trasplantes de órganos en los hospitales certificados para ello, pero este año se retomarán casi al final del año.
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Las enfermedades crónicas como la diabetes, la obesidad y la enfermedad renal son las principales causas por las que los mexicanos requieren de un trasplante de órganos.
En nuestro país existen 30 mil pacientes en espera de un riñón, de los cuales 804 están en Baja California Sur, además de 60 mil pacientes que deberán realizarse la detección de etapas tempranas de deficiencia renal, el 90% mayores de 40 años y el 10% son niños.
En los próximos 5 meses se espera que se pueda reiniciar los trasplantes en el hospital con especialidad Juan María de Salvatierra debido a que después de la pandemia el área física para cuidado de los pacientes trasplantados quedó desarticulada, por lo cual a la fecha lleva un avance del 85% en la rehabilitación del espacio y capacitación del personal con la finalidad de que se vuelvan a realizar los trasplantes en el hospital.
El director del Centro Estatal de Trasplantes y de la Enfermedad Renal Crónica, Alfredo Tapia Sánchez, dio a conocer que por motivo de la pandemia por Covid-19 a partir del año 2019 en los 4 hospitales con licencia para poder realizar trasplantes de órganos se dejaron de practicar, sin embargo, continúa la campaña permanente de donación de órganos con la intención de que este año se restablezca la posibilidad de realizar trasplantes.
Del año 2009 al 2019 en el IMSS de Baja California Sur se realizaron 98 trasplantes de riñón y 60 trasplantes de córneas; en el Hospital General con especialidad Juan María de Salvatierra, del año 2002 al año 2019 se realizaron 56 trasplantes de riñón y 12 trasplantes de córneas; hasta el año 2019, en el ISSSTE se había realizado 1 trasplante de riñón y en el hospital privado FIDEPAZ se ha realizado 13 trasplantes de riñón y 20 de córnea.
A partir del año 2019 no ha habido más trasplantes de órganos, por lo cual su labor consiste en reactivar nuevamente los programas de trasplantes y de donación de órganos en los cuatro hospitales autorizados para ello, es decir el hospital Juan María de Salvatierra que cuenta con licencia para donación, trasplante de riñón y de córneas; el IMSS tiene licencia para donación, trasplante de riñón y de córneas, y el ISSSTE para donación y trasplante de riñón.
Durante el año 2023 se llevaron a cabo 6 donaciones por diagnóstico de muerte encefálica (o muerte cerebral), 8 donaciones por paro cardiaco, de las cuales 13 fueron en el IMSS y 1 en el hospital Juan María de Salvatierra.
Explicó Tapia que la donación de órganos se reporta en tasa, es decir cuál es la tasa de donación por cada millón de habitantes en México, desprendiéndose que existe una baja tasa de donación de órganos, 4 donaciones por millón de habitantes.
En comparación con España que tiene una tasa de 40 donaciones por millón de habitantes en el caso de Baja California Sur el año pasado cerró con una tasa de 14 donaciones por millón de habitantes, según la fórmula utilizada por la Secretaría de Salud, por lo cual la entidad terminó por arriba de la tasa nacional “lo que habla muy bien del IMSS y del hospital Salvatierra, los cuales no han dejado de tener donaciones después de la pandemia”, afirmó.
Destacó que apenas en año pasado la Secretaría de Salud Estatal capacitó a un médico para ser coordinador hospitalario de donaciones, y ya se tuvo la primera donación, y durante el 2024 se tienen dos donaciones por muerte encefálica y cinco por paro cardiorrespiratorio, por lo cual hasta la fecha se lleva una tasa de ocho donaciones por millón de habitantes, lo cual sigue siendo una tasa por arriba de la tasa nacional.
Tapia Sánchez compartió además que la Secretaría de Salud Estatal está proyectando que se capacite a un coordinador hospitalario de donación para el ISSSTE, debido a que no puede haber donaciones si en el hospital no existe un coordinador hospitalario de donaciones, el cual debe llevar un adiestramiento específico, el cual le otorga el Centro Nacional de Trasplantes y la Universidad Nacional Autónoma de México.
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En el caso de que uno de los hospitales no cuente con un coordinador hospitalario de donación con la finalidad de que no se quede sin donadores, la Secretaría de Salud realiza una coordinación con el hospital a través del Centro Estatal de Trasplantes y de la Enfermedad Renal Crónica, que es una de las funciones que tiene el centro, además de promover la cultura de la donación de órganos en las instituciones educativas de gobierno.
En Baja California Sur las donaciones se canalizan a través de las instituciones para que se realicen los procedimientos en otros estados en donde se puedan efectuar, tales como en el IMSS de Ciudad Obregón.
