La Paz, Baja California Sur.- Desde hace unos meses que es común ver a las afueras del Aeropuerto Internacional de La Paz “General Manuel Márquez de León”, a personas, entre residentes y turistas que tienen que caminar alrededor de 300 metros cargando sus maletas para poder tomar su UBER en la carretera.
Julio Aguilar, quien es conductor de Uber menciona que no ha tenido ningún problema y que incluso continúa recogiendo a clientes en la puerta de salida del Aeropuerto, sin embargo, menciona que ha habido ocasiones en las que otros conductores han recibido llamadas de atención por parte de elementos de la Policía Federal que se encuentran en el lugar, aunque ninguno ha sido infraccionado como tal.
ANTECEDENTE
En 2018 hubo un caso en el que elementos de la Policía Federal detuvieron a 2 unidades de Uber en las instalaciones del dicho Aeropuerto, estos argumentando que el servicio es ilegal ante la Ley de Caminos, Puentes y Autotransporte Federal, por lo que impusieron una infracción a los conductores por no contar con el permiso correspondiente, la cual ascendía a los 38 mil pesos aproximadamente.
PREVENCIÓN
Julio Aguilar menciona que actualmente en la zona de estacionamiento o de ascenso y descenso del aeropuerto de La Paz hay una patrulla de la Policía Federal de manera constante, y esto provoca que algunos de los conductores, como medida preventiva, eviten entrar al aeropuertos y solicitan a los clientes salir del área de ascenso y descenso con destino a la carretera para ahí ser recogidos por el conductor.
Hasta el momento no se han registrado multas, sin embargo la amenaza es constante
MALA EXPERIENCIA
“A mí me parece ilógico hacer esto porque las personas tienen que caminar alrededor de 300 metros hacia la carretera, pero esta también es federal, ahí el problema son los taxistas que tienen el permiso y pagan para tener su sitio ahí, pero me doy cuenta que no los prefieren porque es muy alta la tarifa”, además que menciona que este tipo de acciones pueden incentivar que ocurran accidentes como en Los Cabos, en donde los turistas han resultado gravemente perjudicados en accidentes.
“Es incómodo y brinda una mala imagen al servicio de transporte”, menciona una usuaria quien tuvo que trasladarse cargando sus maletas para tomar su Uber, y es que esta mala experiencia es la carta de presentación de la ciudad.