La Paz, Baja California Sur (OEM-Informex).- El secretario de Turismo, Economía y Sustentabilidad, Luis Araiza, estimó que en el primer mes de paralización de actividades económicas por la contingencia sanitaria del Covid-19, en Baja California Sur habrá pérdidas del orden de los 20 mil millones de pesos en los tres sectores, destacando las del turismo ya que los 455 hoteles que hay en la entidad están sin operar, salvo pocos casos donde se trabaja por actividades esenciales, y con una ocupación menor al 15 por ciento.
El también presidente de la Asociación de Secretarios Estatales de Turismo (Asetur) señaló que el Producto Interno Bruto del estado es de 232 mil millones de pesos;más de dos terceras partes dependen de la llamada industria sin chimeneas.
Asimismo, confió en que el gobierno federal habrá de dar una respuesta favorable a la carta que le enviaron los secretarios de turismo de las entidades, en donde se le pide ponga en marcha una estrategia para apoyar al sector, derivado de los efectos de la pandemia Covid-19.
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Esperanza
Tenemos esperanza de que el gobierno federal pueda tomar el liderazgo en el rescate del turismo dijo el funcionario, y citó que entre las propuestas destacan la compra anticipada de noches de hotel, el rescate de la industria aeronáutica y becas de capacitación; todo ello, a efecto de hacer que el efecto de la crisis no sea tan dura, y permitir que el regreso a la normalidad coloque al turismo una herramienta para la reactivación económica.
Luis Araiza aceptó que en un principio se veía muy cerrada la posibilidad de un rescate o de apoyos, sin embargo consideró que las últimas señales que está enviando el gobierno federal podrían traer buenas noticias para el turismo.
Por otra parte, consideró que la estrategia de reactivación en el turismo una vez que pase la emergencia deberá de atender las particularidades de cada región, porque no es lo mismo Los Cabos que Mulegé, Loreto, La Paz o Comondú; en la medida que se vayan abriendo las posibilidades de apoyo se tomaría una decisión sobre esta particularidad, con el fin de que en su caso la distribución de los recursos sea justa y equitativa, agregó.
Opinó que una vez superada la emergencia sanitaria, el turismo deberá de seguir como una actividad preponderante, pero con cambios en la manera de viajar que podría favorecer más a los destinos en donde se les da mayor relevancia al cuidado al medio ambiente; con más distintivos de sanidad en los hoteles, con estándares de sanidad más elevados, medidas de distanciamiento, con inclusión y temas culturales.
Finalmente no descartó que las condiciones de aislamiento de Baja California Sur y su amplia dispersión poblacional favorezcan al sector inmobiliario, en el segmento de los turistas o inversionistas que buscan sitios alejados para construir viviendas de tipo residencial o incluso para asentarse de manera temporal o permanente.
