La Paz, Baja California Sur, (OEM-Informex).- El director general de la Administración Portuaria Integral de Baja California Sur Narciso Agúndez Gómez informó que en el segundo semestre del 2021 se registró un importante repunte en el movimiento de los puertos luego de un periodo de crisis generado por la paralización de una gran cantidad de actividades económicas por la pandemia de Covid-19.
Explicó que de junio diciembre del 2021, en el puerto de Pichilingue recuperó la normalidad en cuanto al movimiento de carga, un sitio al que diariamente llegan transbordadores de Mazatlán y Topolobampo, que ingresan el 85% de todos los insumos que se consumen el estado.
En el caso del puerto de altura, además de cruceros, recibe varilla procedente de Lázaro Cárdenas Michoacán, con una embarcación mensual, el muelle, se utiliza también para el avituallamiento de yates de lujo que llegan a cargar combustible y alimentos para la tripulación y los pasajeros.
En el muelle de usos múltiples atracaron en el año 2021 33 cruceros y para este año se esperan 40, indicó.
Por otra parte, y en relación al proyecto para la construcción de un muelle de cruceros en el puerto de altura de Pichilingue que causó una gran polémica, el rechazo de los grupos ambientalistas, y que finalmente el promovente se desistió de la Manifestación de Impacto Ambiental (MIA) que aún no se dictaminaba en la Semarnat, Agúndez Gómez informó que la empresa que ganó el concurso para esta concesión no ha tenido acercamientos con la API y que se enteró de la noticia por las declaraciones en los medios de la Subsecretaria de Ecología del gobierno del estado.
Aclaró que el desistimiento de la MIA no necesariamente los exime de seguir con su contrato y adelantó que habrán de revisar los términos de este documento, porque en caso de desistimiento la empresa se haría acreedora a una penalidad por incumplimiento.
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En su opinión, en este caso pudo haber una mala integración de la Manifestación de Impacto Ambiental, quizá porque se hicieron a carrera y esa podría ser la causa por la que se están desistiendo, anotó.
Con todo y lo anterior, informó que buscará un acercamiento con la empresa para conocer qué es lo que pretenden hacer.
En relación al proyecto de un muelle para cruceros en Bahía Magdalena señaló que “sigue firme”, aunque aclaró que en este momento se está buscando la factibilidad y los posibles inversionistas; Como API debemos de plantear ideas y proyectos, y si por temas ambientales, económicos o financieros de las empresas que pudieran participar no se dan, obviamente el proyecto se echa para atrás, dijo finalmente.
