La Paz, B.C.S. (OEM-Informex).- El Vicepresidente de la Asociación de Asociación de Marinas Turísticas de México Neil Schoyer informó que en la Bahía de La Paz hay aproximadamente entre 80 y 150 yates fondeados de manera permanente dependiendo de la época del año, y aunque la mayoría no tiene a bordo a sus propietarios, algunos sí están habitados y depositan sus aguas negras al mar.
No obstante, aclaró que se trata de descargas mínimas que no generan ningún impacto ya que las aguas de la bahía se cambian dos veces al día, moviendo más de 100 millones de metros cúbicos cada 24 horas, de tal manera que hay sobrada capacidad de absorción para estos desechos; los sólidos, son bajados en dinguis y llevados a los contenedores de las marinas, agregó.
Señaló que no hay otro puerto en el país en donde exista tal cantidad de botes y yates fondeados debido a que no ofrecen condiciones para el anclaje, a diferencia de esta bahía, que es una marina natural protegida por una barrera natural que es El Mogote.
Neil Schoyer informó que todas las marinas de La Paz cuentan son sistemas para extraer las aguas negras de los yates, mismas que se depositan en el sistema drenaje para posteriormente llegar a la planta de tratamiento.
El empresario naviero se manifestó a favor de que se cobre por el uso de este espacio público, aunque aclaró que antes deberá de hacerse un estudio para ver su factibilidad, no vaya a ser que resulte más cara la implementación de algún aprovechamiento que el ingreso mismo.
Señaló que en este supuesto, el cobro debería ser aplicado por la Administración Portuaria Integral de Baja California Sur, aunque solo podría hacerlo en la superficie que tiene concesionada y no en todo el cuerpo de agua que ocupan las embarcaciones.
Explicó que esta zona es un área de fondeo gratuita autorizada por la Capitanía de Puerto, dependencia a la que corresponde vigilar y ordenar la actividad y hacer los censos correspondientes.
En cuanto a la condiciones de seguridad, el empresario aclaró que ninguna embarcación está fondeada sobre el canal de navegación, de tal manera que no representan riesgo para la actividad náutica.