Tras la iniciativa presentada por el grupo parlamentario de Morena que propone evitar que organizaciones civiles reciban donativos del extranjero, Human Rights Watch y Amnistía Internacional advirtieron que de ser aprobada, impondría graves limitaciones al trabajo de las ONG’s y violaría las obligaciones de México conforme al derecho internacional.
“La propuesta (…) prohibiría que organizaciones sin fines de lucro intenten influir sobre o modificar legislación, ya sea mediante cabildeo o litigio estratégico, si reciben financiamiento directa o indirectamente de gobiernos o corporaciones extranjeras. El gobierno mexicano podría revocar el reconocimiento como organizaciones sin fines de lucro a aquellas que violaran dicha prohibición”, señalaron.
A través de una publicación, los organismos detallaron que dicha iniciativa podría impedir que defensores de derechos humanos en nuestro país participen en debates sobre políticas públicas, impugnen leyes abusivas ante los tribunales o presenten información a diputados sobre cómo mejorar las protecciones de derechos humanos.
“Este es el tipo de maniobra que ya hemos observado por líderes autocráticos en distintos países, que van desde Rusia hasta Nicaragua o El Salvador, para expandir las facultades del ejecutivo a expensas de libertades fundamentales”, advirtió dijo Tamara Taraciuk Broner, directora en funciones para las Américas de Human Rights Watch.
En ese sentido expusieron que, el presidente Andrés Manuel López Obrador ataca con frecuencia a organizaciones que defienden los derechos humanos, el medio ambiente y la transparencia gubernamental durante sus conferencias de prensa matutinas. “También ha invocado el principio de “no intervención” para decir que donantes internacionales y organismos de cooperación internacional deberían dejar de financiar a organizaciones de la sociedad civil mexicanas”, dio cuenta.
Bajo dicho contexto, los organismos subrayaron que según el derecho internacional, “los gobiernos deben cerciorarse de que los defensores de derechos humanos puedan llevar a cabo sus actividades sin enfrentar represalias, amenazas, intimidación, hostigamiento, discriminación u obstáculos legales innecesarios”.
Tanto las Naciones Unidas como la Comisión Interamericana de Derechos Humanos han reconocido, dijo, que esto incluye permitir que las organizaciones de derechos humanos soliciten, reciban y utilicen financiamiento de organizaciones gubernamentales y no gubernamentales extranjeras y que se beneficien de las exenciones impositivas que se ofrecen a otras organizaciones sin fines de lucro.
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El pasado 22 de febrero, se publicó una iniciativa de la diputada morenista Reyna Celeste Ascencio, que proponía a las organizaciones civiles dejar de recibir dinero del extranjero, si es que se dedican a “promover el golpismo”.