/ domingo 17 de junio de 2018

Violencia musical: Aumenta la apología del crimen en narcocorridos

La ola de atentados contra cantantes alcanzó la capital del país con el asesinato de Javier Reyes, El príncipe del corrido

Los narcocorridos se han expandido junto con la violencia en el país y una muestra de ello es que ahora, en sus letras, se hace apología no sólo de los capos del narcotráfico, sino que se le canta a la droga, al sicario, a los halcones, a las mujeres involucradas en el tráfico, a la bebida y a las armas.

De acuerdo con especialistas, aunque han habido intentos por prohibirlos, hasta ahora, no existen argumentos suficientes, claros ni válidos por parte de las autoridades para restringir su producción. Son muchos los grupos y cantantes que han interpretado narcocorridos, desde Los Tigres del Norte, Los Tucanes de Tijuana, Chalino Sánchez, BuKnas de Culiacán, hasta Alfredo Ríos El Komander, entre los más reconocidos.

En los casos de los cantantes asesinados como Valentín Elizalde y Sergio Vega El Shaka, se especula que el móvil fue por cantar narcocorridos. Recientemente en la Ciudad de México fue ejecutado Javier Reyes, El príncipe del corrido; conocido por cantarle a Felipe de Jesús Pérez, El Ojos, líder del cártel de Tláhuac abatido en julio de 2017 por la Marina.

La investigadora de la Universidad Autónoma de Occidente (Uadeo), Anajilda Mondaca Cota, explica cómo ha cambiado el discurso de esas canciones, que antes eran dirigidas al narcotraficante, o bien a la actividad, y que ahora evolucionó hacia otros temas que están relacionados con el narcotráfico.

Autora de varios libros donde utiliza la técnica de análisis de contenido para describir cómo ha sido el cambio discursivo de los narcocorridos, Cota explica que en la actualidad los nuevos narcocorridos emplean otro tipo de categorías, pero al final el discurso que permea es el de la cosificación, discriminación y utilidad del cuerpo femenino al sujeto masculino.

Sin prohibición

En 2011, el exgobernador de Sinaloa, Mario López Valdez, emitió un decreto que pretendía prohibir la interpretación de narcocorridos en bares, cantinas y centros nocturnos del estado, argumentando que se violaba el Artículo 63 de la Ley Federal de Radio y Televisión. No obstante, en 2013 la Suprema Corte de Justicia de la Nación revirtió y declaró inconstitucional el decreto.

En este sentido, Mondaca Cota señala que la prohibición de los narcocorridos no repercute en nada. “Hasta ahora, no existen argumentos suficientes, claros ni válidos por parte de las autoridades para prohibir los narcocorridos y la escucha es interminable, es decir, el Estado no tiene los argumentos suficientemente sólidos para decir que deben prohibirse, y tampoco para decir que por escuchar narcocorridos te vuelves violento o te conviertes en narcotraficante”.


La especialista recalca que existe música de amor porque hay amor; existe música de traición porque hay traición; existen los narcocorridos porque existe el narcotráfico.

El origen

El narcocorrido tiene sus antecedentes en el corrido de la Revolución mexicana. A través de su libro: Narcocorridosel escritor Elijah Wald señala que fue durante este periodo (1910-1920) que la forma tradicional del corrido cobró más importancia y mayor popularidad.

Entre los narcocorridos más famosos están: A mis enemigosde Valentín Elizalde; El Mochomo,de El Potro de Sinaloa ; Cruz de marihuanas,del Grupo Águilas del Norte; Panchito el F1de Los Tucanes De Tijuana; El corrido del viejitode los Canelos de Durango; La muerte del viejito,de los Alegres Del Barranco; Recordando a Manuel,de Jesus Chaidez y La China,de Javier Rosas.

Cantantes ejecutados

Se especula que el asesinato del cantante Valentín Elizalde (al finalizar una presentación en la Feria de Reynosa en 2006) y Zayda Peña (cantante de Zayda y los Culpables, quien fuera ultimada en el centro hospitalario donde era atendida, tras un ataque armado en un motel de Matamoros, Tamaulipas, en diciembre de 2007), se debió a su decisión por cantar e interpretar narcocorridos.

A la lista también se suman la muerte de Sergio Vega, El Shaka, Fabián Ortega Piñón, El Halcón de la sierra; Diego Rivas, José Baldenegro Valdéz, baterista del grupo Enigma Norteño; Jesús Quintero, El Travieso Quintero; Carlos Vicente Ocaranza, El Loco Elizalde; Julio César Reyes Ocaña, Julio Alberto Barraza Flores, Jorge Luis Rivera Mendoza, Marco Antonio Pérez, de La Quinta Banda, Sergio Gómez, de K Paz de la Sierra; Alfonso Lizárraga, de Estrellas de Sinaloa, y Javier Morales Gómez, de Los Implacables del Norte. Su deceso se le relaciona a su actividad musical con el narcotráfico y su decisión de cantar narcocorridos.


SIN ARGUMENTO

Aunque existen intentos por prohibirlos, hasta ahora, no existen argumentos legales claros ni válidos para restringir su producción

Los narcocorridos se han expandido junto con la violencia en el país y una muestra de ello es que ahora, en sus letras, se hace apología no sólo de los capos del narcotráfico, sino que se le canta a la droga, al sicario, a los halcones, a las mujeres involucradas en el tráfico, a la bebida y a las armas.

De acuerdo con especialistas, aunque han habido intentos por prohibirlos, hasta ahora, no existen argumentos suficientes, claros ni válidos por parte de las autoridades para restringir su producción. Son muchos los grupos y cantantes que han interpretado narcocorridos, desde Los Tigres del Norte, Los Tucanes de Tijuana, Chalino Sánchez, BuKnas de Culiacán, hasta Alfredo Ríos El Komander, entre los más reconocidos.

En los casos de los cantantes asesinados como Valentín Elizalde y Sergio Vega El Shaka, se especula que el móvil fue por cantar narcocorridos. Recientemente en la Ciudad de México fue ejecutado Javier Reyes, El príncipe del corrido; conocido por cantarle a Felipe de Jesús Pérez, El Ojos, líder del cártel de Tláhuac abatido en julio de 2017 por la Marina.

La investigadora de la Universidad Autónoma de Occidente (Uadeo), Anajilda Mondaca Cota, explica cómo ha cambiado el discurso de esas canciones, que antes eran dirigidas al narcotraficante, o bien a la actividad, y que ahora evolucionó hacia otros temas que están relacionados con el narcotráfico.

Autora de varios libros donde utiliza la técnica de análisis de contenido para describir cómo ha sido el cambio discursivo de los narcocorridos, Cota explica que en la actualidad los nuevos narcocorridos emplean otro tipo de categorías, pero al final el discurso que permea es el de la cosificación, discriminación y utilidad del cuerpo femenino al sujeto masculino.

Sin prohibición

En 2011, el exgobernador de Sinaloa, Mario López Valdez, emitió un decreto que pretendía prohibir la interpretación de narcocorridos en bares, cantinas y centros nocturnos del estado, argumentando que se violaba el Artículo 63 de la Ley Federal de Radio y Televisión. No obstante, en 2013 la Suprema Corte de Justicia de la Nación revirtió y declaró inconstitucional el decreto.

En este sentido, Mondaca Cota señala que la prohibición de los narcocorridos no repercute en nada. “Hasta ahora, no existen argumentos suficientes, claros ni válidos por parte de las autoridades para prohibir los narcocorridos y la escucha es interminable, es decir, el Estado no tiene los argumentos suficientemente sólidos para decir que deben prohibirse, y tampoco para decir que por escuchar narcocorridos te vuelves violento o te conviertes en narcotraficante”.


La especialista recalca que existe música de amor porque hay amor; existe música de traición porque hay traición; existen los narcocorridos porque existe el narcotráfico.

El origen

El narcocorrido tiene sus antecedentes en el corrido de la Revolución mexicana. A través de su libro: Narcocorridosel escritor Elijah Wald señala que fue durante este periodo (1910-1920) que la forma tradicional del corrido cobró más importancia y mayor popularidad.

Entre los narcocorridos más famosos están: A mis enemigosde Valentín Elizalde; El Mochomo,de El Potro de Sinaloa ; Cruz de marihuanas,del Grupo Águilas del Norte; Panchito el F1de Los Tucanes De Tijuana; El corrido del viejitode los Canelos de Durango; La muerte del viejito,de los Alegres Del Barranco; Recordando a Manuel,de Jesus Chaidez y La China,de Javier Rosas.

Cantantes ejecutados

Se especula que el asesinato del cantante Valentín Elizalde (al finalizar una presentación en la Feria de Reynosa en 2006) y Zayda Peña (cantante de Zayda y los Culpables, quien fuera ultimada en el centro hospitalario donde era atendida, tras un ataque armado en un motel de Matamoros, Tamaulipas, en diciembre de 2007), se debió a su decisión por cantar e interpretar narcocorridos.

A la lista también se suman la muerte de Sergio Vega, El Shaka, Fabián Ortega Piñón, El Halcón de la sierra; Diego Rivas, José Baldenegro Valdéz, baterista del grupo Enigma Norteño; Jesús Quintero, El Travieso Quintero; Carlos Vicente Ocaranza, El Loco Elizalde; Julio César Reyes Ocaña, Julio Alberto Barraza Flores, Jorge Luis Rivera Mendoza, Marco Antonio Pérez, de La Quinta Banda, Sergio Gómez, de K Paz de la Sierra; Alfonso Lizárraga, de Estrellas de Sinaloa, y Javier Morales Gómez, de Los Implacables del Norte. Su deceso se le relaciona a su actividad musical con el narcotráfico y su decisión de cantar narcocorridos.


SIN ARGUMENTO

Aunque existen intentos por prohibirlos, hasta ahora, no existen argumentos legales claros ni válidos para restringir su producción

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