El gobierno de Ecuador incluyó al Cártel de Sinaloa, y a uno de sus líderes, Ismael 'El Mayo' Zambada, en su lista de grupos terroristas bajo cuidado militar.

A través de un listado publicado en redes sociales por la presidencia del país sudamericano, tanto ‘El Mayo’ como el Cártel de Sinaloa (CDS) figuran como objetivos de primer nivel.

La lista también incluye a figuras destacadas de las disidencias de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), así como a líderes de bandas criminales locales como Los Choneros y Los Lobos.

Este movimiento del gobierno ecuatoriano responde a la lucha que ha declarado su presidente, Daniel Noboa, contra grupos criminales que operan dentro de Ecuador.

El Cártel de Sinaloa —que en su momento estuvo bajo el mando de Joaquín ‘El Chapo’ Guzmán— mantiene operaciones en Ecuador desde el 2003, de acuerdo con la Evaluación situacional del entorno estratégico del narcotráfico de la Policía ecuatoriana.

El informe policial advierte que el CDS trafica narcóticos de México a Ecuador a través de representantes del cártel que coordinan los envíos. Estos se realizarían a través de aeronaves, lanchas rápidas y contenedores.

Además, la Policía de Ecuador advierte que el CDS mantiene alianzas con organizaciones criminales locales para servir como “enclaves en el transporte y salida de droga entre Colombia y los mercados de consumo de cocaína”.

Tras la detención y extradición de su exlíder, ‘El Chapo’ Guzmán, Ismael ‘El Mayo’ Zambada se situó como uno de los mandatarios de la organización criminal; no obstante, el CDS mantiene una división de facciones: la de ‘El Mayo’, y la de ‘Los Chapitos’, comandada por los hijos de el capo encarcelado en Estados Unidos.

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En el listado de objetivos militares de primer nivel publicado la madrugada de este viernes, también figura Giovanny Andrés Rojas ('Araña'), quien, se presume, está a cargo de los comandos fronterizos de la Segunda Marquetalia, la mayor disidencia de las FARC.

Ecuador vivió en 2023 el año más violento de su historia: se presentaron más de siete mil homicidios, sumado a los repuntes de secuestros y extorsiones.