ALMATY. Los disturbios en Kazajistán han causado 164 muertes y 2 mil heridos, mientras las autoridades anunciaron el arresto de 6 mil personas después de las sangrientas revueltas que han sacudido al país.
Las cifras no pudieron ser confirmadas por una fuente independiente, pero 103 de las muertes se habrían registrado en Almaty, capital económica, según informaron varios medios, citando al ministerio de Salud.
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El balance se ha agravado: hasta entonces, fuentes oficiales habían indicado que murieron 26 manifestantes (”delincuentes armados” los denomina) y 16 miembros de las fuerzas de seguridad.
Ayer por la tarde, el comunicado desapareció del canal de Telegram del gobierno y el Ministerio de Salud indicó a los medios kazajos y rusos que la información había sido publicada por error.
Sin embargo, no se produjo ningún desmentido de la información ni se aportaron nuevas cifras.
Internet está restringido y las telecomunicaciones son irregulares, lo que dificulta la comprobación de las cifras y la confirmación de las declaraciones. No ha surgido ningún grupo que hable en nombre de los manifestantes.
En total, unas 5 mil 800 personas han sido detenidas, “entre las cuales hay muchos extranjeros”, durante 125 investigaciones distintas, señaló ayer en un comunicado la presidencia kazaja, sin brindar más detalles.
En tanto, el Ministerio de Defensa de Rusia informó que el contingente militar enviado a Kazajistán está ya plenamente operativo y desplegado en las inmediaciones de la ciudad más poblada del país, Almaty, y que los militares rusos han tomado posiciones en infraestructuras clave.
Por invitación de Tokayev, una alianza de exrepúblicas soviéticas liderada por Rusia -la Organización del Tratado de Seguridad Colectiva (OTSC) - envió tropas para restablecer el orden, una intervención que se produce en un momento de gran tensión en las relaciones entre Rusia y Estados Unidos antes de las conversaciones de esta semana sobre la crisis de Ucrania.
“Una serie de instalaciones estratégicas han sido puestas bajo la protección del contingente de mantenimiento de la paz de los Estados miembros de la OTSC”, dijo la oficina presidencial.
El comandante de los paracaidistas rusos, Andrey Serdyukov, dijo que la fuerza había terminado de desplegarse en Kazajistán y que permanecería allí hasta que la situación se establezca por completo.
Serdyukov dijo que las tropas estaban vigilando importantes lugares militares, estatales y de importancia social en la principal ciudad, Almaty, y en las zonas cercanas. No identificó las instalaciones.
Videos no confirmados en las redes sociales mostraban a las tropas llegando al cosmódromo kazajo de Baikonur, que ha sido clave para el programa espacial de Rusia durante décadas.
Funcionarios de seguridad dijeron a Tokayev en una sesión informativa que “la situación se ha estabilizado en todo el país”, pero continúan las operaciones de “limpieza” en la exrepública soviética que limita con Rusia y China y produce petróleo y uranio.
Kazajistán, un país con 19 millones de habitantes, rico en hidrocarburos, se vio sacudido por disturbios sin precedentes desde su independencia, en 1989, en los que murieron decenas de personas.
Tokayev dio órdenes de disparar a matar para acabar con los disturbios.
De acuerdo al ministerio del Interior kazajo, citado por la prensa local, los daños materiales fueron estimados en unos 199 millones de dólares.
Más de 100 empresas y bancos fueron saqueados y unos 400 vehículos destruidos, según la fuente oficial.
Almaty retornó a una calma relativa en los últimos días, y allí agentes de policía disparan tiros al aire para evitar que sus habitantes se aproximen a la plaza central de la ciudad.
Señal del tímido regreso a la normalidad, unos 30 supermercados reabrieron ayer, según los medios, planeando sobre la población la inquietud por una posible escasez.
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