La Paz, Baja California Sur (OEM-Informex).- Proporcionar al Ministerio Público dictámenes que sustenten la investigación ministerial, en beneficio de la procuración de justicia, es la misión de la Dirección de Servicios Periciales de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE), que del mes de marzo al 12 de mayo, realizó un total de 2 mil 562 servicios en sus 17 especialidades forenses, informó el titular de la dependencia, Daniel de la Rosa Anaya.
El Procurador de Justicia indicó que para la búsqueda y obtención de indicios y preservación de pruebas, que acrediten los elementos que definan la probable responsabilidad del autor o autores de hechos delictivos; así como la reconstrucción de los hechos que efectuaron, además de la identificación de sus víctimas, las y los especialistas de la PGJE se basan en técnicas universalmente aceptadas, a efecto de auxiliar técnica y científicamente al Ministerio Público.
El periodo de referencia la especialidad de Medicina Forense es la que más servicios prestó con 284, seguida de Criminalística de Campo que registró 175, en tercer y cuarto lugar están los servicios de lofoscopía forense y 116 del área de hechos de Tránsito Terrestre, entre otras, como química forense, tecnologías de la información, psicología forense, arquitectura e ingeniería y nueve especialidades más.
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Sobre dichas especialidades, el Procurador de Justicia explicó que la Medicina Forense determina las alteraciones en la salud o en la muerte, sus causas, sea por agentes externos, en forma accidental, suicida u homicida o en otro tipo de conducta delictiva, mediante el conjunto de conocimientos médicos, técnicos y científicos aplicables en las distintas áreas del derecho.
La Criminalística de Campo estudia de manera minuciosa todos los elementos o indicios que pudieran estar relacionados con un hecho delictivo, a efecto de preservarlo (fijar, describir, embalar y levantar los indicios relacionados); con el fin de identificar el autor o autores. Puede abarcar la investigación de la escena del crimen y la reconstrucción del mismo.
En tanto que la Lofoscopía Forense, determina la identidad de las personas, vivas o muertas, a través del estudio de los puntos característicos de las crestas papilares o lofoscópicas, puede realizarse por el sistema dactiloscópico tradicional o el Sistema Automatizado (AFIS).
En el área de Hechos de Tránsito Terrestre se determinan las causas, desarrollo y consecuencias de un hecho de tránsito mediante la aplicación de los principios fundamentales de la criminalística y de las leyes de la física relativas al movimiento de los cuerpos; así como el establecimiento de la autenticidad o la alteración de un vehículo con base en sus registros de origen.