La Paz, Baja California Sur.- La tarde de ayer, se reportó a los números de emergencia del 911, un posible suicidio de una persona que fue encontrada en el interior de su domicilio en las calles Pleamar y Brisa Mar de la colonia Miramar, en la ciudad de La Paz.
El hombre estaba acostado en el suelo con una soga en el cuello, el hecho fue notificado por el Centro de Control, Comando, Comunicación y Cómputo (C4), a policías municipales para que se dirigieran lo antes posible.
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Al llegar, los adscritos iniciaron todos los protocolos de entrevista con la reportante y pareja sentimental del occiso, la cual se identificó como Sara “N” de 49 años, quien manifestó que al salir de su domicilio ubicado en las calles mencionadas anteriormente, el finado le había comentado que descansaría un poco y que se recostaría, por lo que ella se dispuso a salir.
Al regresar horas más tarde a su hogar se disponía a prepararse un café para ver la televisión y al entrar al baño observó que se encontraba la puerta cerrada con llave, por lo que decide abrirlo, teniendo a la vista a su pareja a quien identificó como Fernando “N” de 36 años, el cual estaba tirado en el suelo con la cabeza en la parte de la pared, en el área de la regadera que estaba sujetada en su cuello con una extensión de corriente.
SIN SIGNOS VITALES
Sara “N” hace mención que al ver esa fuerte escena, había optado por soltarlo de la extensión, para posteriormente agarrar una loción en sus manos para tratar de reanimarlo, al mismo tiempo que llamaba a los números de emergencia para solicitar la presencia de los paramédicos, llegando a los pocos minutos la ambulancia de la Cruz Roja Mexicana, quienes valoraron al hombre de 36 años, el cual ya no contaba con signos vitales.
Los uniformados se comunicaron al Centro de Justicia Penal, donde fueron atendidos por una abogada del área de Atención Temprana, a quien se le hizo conocimiento del hecho, la cual instruyó a los policías al llenado de las actas correspondientes, por lo que se procedió a realizar el acordonamiento del lugar con cinta perimetral en color rojo.
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A los pocos minutos arribó un agente estatal de investigación criminal, adscrito al área de imputados desconocidos, a quien se le hizo entrega del lugar.
Los adscritos, se comunicaron con el C4 y sus superiores para relatar todos los hechos acontecidos en el posible suicidio de Fernando “N” de 36 años, quienes fueron notificados para que continuaran con la vigilancia y disuasión en pro de la ciudadanía.