La Paz, Baja California Sur.- En 1993 surgió el Grupo Táctico Especial Tiburón, quienes combatían pandillas en La Paz, utilizando la fuerza y sometiendo de forma brutal, se caracterizaban por ser elementos de élite y tener alto grado de entrenamiento.
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Fue fundado el 7 de mayo de 1993 por el comandante Teodulo San Miguel Fuentes, durante el periodo presidencial de Adán Enrique Ruffo Velarde, el grupo se disolvió al término de este. Uno de los comandantes de gran relevancia en el grupo fue Ángel Carriaga.
“Se creó para combatir a las pandillas”, mencionó, Antonio López Navarro, extiburón, quien actualmente es comandante del Pentathlón Deportivo Militarizado Universitario Unidad San José del Cabo. Fueron el primer grupo de policías en tener academia y entrenamientos, en las mañanas se daba acondicionamiento físico, les enseñaban llaves y como someter, “los que casi no sabían someter eran los que tiraban chingazos”, mencionó, López Navarro.
También les enseñaban como bajar y subir de las patrullas, andando a toda velocidad sin caerse. ”Los que corrían más rápido eran los que atrapaban y alcanzaban y los que eran más lentos iban atrás ya con las esposas para detenerlos”, comentó, López Navarro.
“El grupo no era para agarrar ni narcos ni adictos, no se sabía casi quién se drogaba en aquel entonces, no les decían ni a sus amigos. Era contra las pandillas, hubo un tiempo, no sé si estaban alucinados con las pandillas de Estados Unidos o que, pero ya estaba de que cada barrio, los de El Esterito no podían ir al panteón porque los golpeaban, los del panteón no podían ir a la 8 de Octubre porque los golpeaban y ya estaba harta la gente pues”, comentó, López Navarro.
“Tuvo muy buena aceptación, nada más a los únicos que no les gustó fue a los malandros” mencionó, López Navarro.
El extiburón agregó que estas pandillas estaban conformadas por alrededor de 30 personas, en su mayoría jóvenes, y que estos agredían a los otros que se acercaban a lo que llamaban “su territorio”, golpeándolos y quitándoles hasta la camiseta o los tenis.
Eran aproximadamente 60 elementos, entre ellos había 5 o 6 mujeres “teníamos que llegar entre todos porque 1 sola patrulla no podía con la pandilla entera”, añadió, López Navarro.
Los elementos iban equipados con: “pistola 38, los encargados o chóferes escopetas 12, algunos traían resortera, porque nos agarraban a pedradas, entonces, ¡piedra con piedra! Si funcionaban”, mencionó el extiburón.
“Nosotros nos quemábamos y los llevábamos a la comandancia, y al día siguiente ya andaban afuera porque la familia iba y pagaba la fianza, en otras ocasiones los llevábamos y les cambiábamos de nombre y llegaban buscándolos y no los hallaban, hasta el día siguiente” comentó con risas, López Navarro, a quien le quedó el apodo de “El Tiburón”.
Los tiburones llegaron a tener gran número de demandas por la forma en que atrapaban a las personas, aunque tenían permiso de meterse a las casas y sacar de la forma en que pudieran a los maleantes. “Y los únicos que se quejaron la neta fueron los papás de los malandros” Los únicos que ponían demanda o queja eran la familia de ellos”, mencionó, López Navarro.
Las demandas si procedían. “Si los sacábamos de los baldíos, los baldíos tienen dueño, también había demanda. (...) Creo que los malandros sabían más que nosotros de esas cosas, estudian para cuando los agarren defenderse”, mencionó, López Navarro.
“Más bien era como para controlar pandillas. Si bajaron los robos y eso porque ya no había gente en las noches deambulando por ahí”, mencionó, el extiburón.
A 30 años de la creación, aún sigue el recuerdo en muchas personas, hablando del Grupo Táctico Especial Tiburón como inolvidables, con asombro y admiración, incluso quienes fueron elementos crearon una página en Facebook llamado Tiburón TGrupo, en donde comparten fotografías y datos sobre los llamados Tiburones.
En esa página se encontraron comentario sobre los Tiburones como: “El establecimiento de la política pública de los tiburones fue muy útil para controlar la delincuencia en esta época. Lamentablemente, la ausencia de una memoria institucional municipal y la vuelta del PRI con sus grupos de interés, no permitió su continuidad”, comentó, Aquimides Osuna.
“Míralos ahora hombres y mujeres que descuidan el servicio por andarse paseando en las unidades y con el cel en la mano”, comentó, Domingo de la Rosa.
“Eran buenos tiempos de adiestramiento para una verdadera seguridad ante la sociedad”, comentó, María Morales Avilés.
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En el periódico El Eco de Baja California Sur se publicó una nota con el título: Tiburones ¿policías o delincuentes? Mencionando en la nota que el grupo utilizaba prácticas abusivas y aterradoras, y que había descontento en la ciudadanía, “han sido demasiadas emociones en tan poco tiempo”, los puntos a favor son menos a los puntos en contra “detiene a malos, viciosos y malvivientes, pero también a jovencitos casi niños que tienen la fortuna de cruzarse en el camino”.
“Por andar en la bola, 3 de la mañana, con un puño de locos, ¿qué crees que andaban haciendo a esa hora? Y todavía los papás dolidos”, comentó con risas, López Navarro
El cuartel de los Tiburones estaba en calle Revolución y Nicolás Bravo, frente a la antigua tienda del ISSSTE, finalizó, López Navarro.
