La Paz, Baja California Sur.- En Todos Santos, delegación perteneciente a La Paz, la amenaza de los incendios en los palmares se ha vuelto una preocupación constante en los últimos años.
Desde el 2020, El Sudcaliforniano ha registrado al menos 29 incendios que han afectado un total de 101.2 hectáreas de vegetación en la región.
Las especies dañadas son palma cocotera (Cocos nucifera), datilera (Phoenix dactilifera), mezquite (Prosopis articulata), palmera abanico (Washingtonia robusta) y carrizo. Otros incendios forestales se registraron en matorrales, pero no se tomaron en cuenta para la estadística.
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El delegado del Pueblo Mágico, Francisco Javier Salgado Agúndez, explicó que estos incendios no son eventos aislados y que, en ocasiones, se han presentado múltiples siniestros simultáneos en distintos puntos de la región, como ocurrió el pasado 21 de octubre.
“En un solo día llegamos a tener incendios en cuatro puntos diferentes: La Cachora, La Poza, el relleno sanitario de El Pescadero y Melitón Albáñez”, recordó Salgado.
Factores de riesgo para los palmares
Los incendios en Todos Santos presentan una problemática compleja debido a múltiples factores. En primer lugar, la falta de accesos adecuados a los palmares dificulta la intervención oportuna de los servicios de emergencia.
Muchas de las áreas afectadas están en terrenos de difícil acceso, y la ausencia de servidumbres de paso impide el ingreso de maquinaria y personal para combatir el fuego de manera rápida y efectiva.
Salgado lamentó que la situación se vea agravada por la falta de colaboración de algunos propietarios de terrenos, quienes se han negado a permitir la apertura de estas brechas, cruciales para enfrentar emergencias de esta magnitud.
Otro factor relevante es el aumento de asentamientos humanos en las inmediaciones de los palmares.
Con el crecimiento poblacional, han surgido colonias como La Cachora, donde la proximidad de las viviendas a las zonas de vegetación incrementa el riesgo de que los incendios se extiendan rápidamente, poniendo en peligro tanto a la población como a la infraestructura.
Además, el delegado mencionó que el cableado eléctrico que atraviesa los palmares representa un riesgo significativo, ya que los cortocircuitos han sido responsables de iniciar varios de los incendios recientes.
“En los días de mayor viento, el roce del cableado con las palmas puede generar chispas y desencadenar incendios”, explicó Salgado.
La situación de los palmares también se ve afectada por factores socioeconómicos. La presencia de personas sin hogar que los utilizan como refugio ha llevado a que algunos incendios sean provocados accidentalmente durante actividades cotidianas, como cocinar. Este problema se agrava por la falta de opciones de vivienda digna y programas de apoyo social.
Historias impactantes y grandes incendios
Entre las historias más impactantes de esta serie de accidentes está el caso de una familia que resultó quemada en uno de los siniestros en la zona del rancho Saltito de los García alrededor de 1990, que cobró la vida de varios niños.
“Fue un evento desgarrador; ver a una familia perderlo todo y, peor aún, sufrir pérdidas humanas, nos recuerda lo grave que puede ser la falta de prevención”, comentó Salgado.
Entre los incendios más grandes registrados en Todos Santos de 2020 a la fecha destacan dos: el primero ocurrió en La Laguna el pasado 4 de agosto, donde se quemaron más de 40 hectáreas, y el segundo fue el 30 de julio de 2022 en La Poza, que afectó 30 hectáreas de palmares.
Falta de recursos y negativa de nuevos dueños afectan palmares
Salgado indicó que aunque se han realizado esfuerzos para limpiar los palmares y reducir el material combustible, estos trabajos han sido insuficientes debido a la falta de recursos y a la negativa de algunos propietarios para permitir el acceso a sus terrenos.
A pesar de los esfuerzos conjuntos de la delegación municipal, la Guardia Nacional y la Secretaría de Marina, la recurrencia de estos eventos sigue siendo preocupante, especialmente en épocas de mayor viento, cuando el riesgo aumenta significativamente.
“Abrimos algunas brechas y limpiamos parte de los palmares, pero aún queda mucho por hacer, pero, aunque el daño es considerable, las palmas no mueren definitivamente, sino que brotan de nuevo, lo cual es un aliento para la regeneración de estos espacios”, advirtió.
Sin embargo, indicó que las causas de los incendios son variadas, desde cortocircuitos hasta descuidos humanos, y lamentó que el acceso limitado complique la respuesta de los servicios de emergencia.
Las autoridades han hecho un llamado a los propietarios de terrenos para colaborar en la apertura de accesos que permitan una respuesta más efectiva frente a futuros siniestros.
Información oficial
De acuerdo con la Comisión Nacional Forestal (Conafor), en los últimos tres años Baja California Sur ha sufrido la pérdida de extensas áreas de palmar debido a incendios.
Sin embargo, el representante de la oficina de la Conafor en Baja California Sur, Ricardo Aldaco, informó que “no podemos dar entrevistas en este momento” para verificar la información.
Los datos oficiales indican que el municipio de Los Cabos ha sido el más afectado, con un total de nueve incendios que devastaron más de 115 hectáreas.
En La Paz, se registraron cuatro incendios que impactaron 35 hectáreas, mientras que en Mulegé un incendio afectó 1.15 hectáreas.
En todo Baja California Sur, la Conafor ha registrado 14 incendios que han afectado aproximadamente 151.15 hectáreas de palmares en Baja California Sur.
Las causas de estos incendios varían entre eventos naturales, acción humana intencional y residuos de aprovechamiento forestal.
El estero de San José, otra zona afectada
En el estero de San José del Cabo se han registrado 11 incendios en los últimos años, afectando un total de 64.05 hectáreas. Esta área se ha convertido en la más vulnerable de la región, debido a la acumulación de material combustible y la limitada infraestructura de acceso.
El comandante del departamento de Bomberos de San José del Cabo, Omar Barrera Núñez, explicó que los incendios dentro de la Reserva Ecológica han sido alarmantes y que se deben tomar medidas más contundentes.
“El estero josefino, por las condiciones que genera su atmósfera, no está diseñado de manera natural para incendios; la mayoría han sido originados por el hombre”, dijo Barrera.
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El subsecretario de Protección Civil de Baja California Sur, Héctor Amparano, destacó la gravedad de los incendios en los oasis de San José del Cabo y Todos Santos. “Siempre estamos atentos a cuidar estas reservas ecológicas tan importantes”, afirmó.
Roberto Carmona, investigador de la Universidad Autónoma de Baja California Sur, señaló para El Sudcaliforniano que los incendios no son el único problema en la reserva ecológica, donde habitan más de 300 especies de agua dulce y aves como la mascarita peninsular, que se encuentra en grave riesgo ante los incendios.
La falta de agua dulce y el vertimiento de aguas residuales también amenazan el ecosistema.
“La mascarita peninsular está declarada en peligro de extinción, su último estimado poblacional es de menos de 2 mil aves”, recordó Carmona, haciendo un llamado a proteger los oasis de Baja California Sur, fundamentales para la biodiversidad regional.