Permanecerá tres años tras las rejas, tejedora de sueños

Los llamados “telares” o “flor de la abundancia”, son pirámides que se empezaron a realizar hace un par de años, y donde miles de mujeres fueron estafadas

Karina Lizzárraga

  · martes 29 de enero de 2019

La Paz, Baja California Sur.- Agentes del Ministerio Público de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) obtuvieron condena de 3 años de prisión en contra de una personal del sexo femenino, acusada por el delito de Fraude específico.

Además, se logró imponer el pago de 59 mil pesos, como reparación del daño.

Los hechos se registraron en el año 2016 en la ciudad de La Paz, cuando la ahora sentenciada, identificada como Julissa “N”, promovió un negocio llamado “Telar”, consiguiendo la participación de la víctima, quien aportó la cantidad de 72 mil pesos a este negocio, a cambio de recibir ganancias por parte de la acusada, lo cual no sucedió.

La parte afectada acudió ante el agente del Ministerio Público y presentó la denuncia, por lo que el personal de investigación y peritos comenzaron las diligencias correspondientes.

En audiencia de individualización de sanciones, que se celebró el sábado 26 del mes en curso, el Tribunal Unitario de Enjuiciamiento dictó sentencia en contra de Julissa “N”, quien fue hallada culpable.

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LA ESTAFA MAESTRA

Cabe señalar que años atrás, en la ciudad de La Paz y en muchas ciudades más, se reunían mujeres para formar un grupo que llamaban “telar”, “telares de la abundancia”, “flor de la abundancia”, entre otros, dicho negocio consistía en formar un círculo de sólo mujeres, donde las personas que iban entrando tenían que entregar fuertes cantidades de dinero a la persona que lideraba el grupo, o que en este caso estaba en el centro del “telar”, lo prometido era que al momento de llegar al centro, duplicaban 8 veces la cantidad que depositaban al inicio, posteriormente, para que la estafa continuara tenían que llevar a dos invitadas que estuvieran dispuestas a entrar al círculo o “telar de la abundancia”, aportando a su vez la cantidad de dinero que se les pidiera, para ser entregado a la persona que estaba en el centro del “telar”, pero la estafa duró tan sólo un par de meses, cuando se dieron cuenta de que el juego de la abundancia no tenía fin, como lo prometían al momento de entrar, fue entonces cuando se vinieron los problemas encima para todas esas tejedoras de sueños.